Los árbitros, los 'grandes' y los gangsters

     Terminó 2015 como empezó. Y como el año anterior, y el anterior del anterior. Con delirantes decisiones arbitrales a favor de Real Madrid y FC Barcelona.

     No pasa siempre, desde luego, pero suele pasar cuando les hace falta.       Dos buenos árbitros, el castellano González González y nuestro Vicandi Garrido, allanando el camino para el Barça y el Madrid.
 Y tengo que decirles que su actitud es entendible, porque si no lo hacen así, van de cráneo. Saben que si fallan a favor del grande el tema se olvida rápido. Pero si lo hacen en su contra, directivos, periodistas, tertulianos y comités,  acabarán crucificándoles.        Recuerden si no al pobre Ayza Gómez, que tuvo la gallardía de expulsar a Cristiano Ronaldo en San Mamés. Directo a la nevera y en junio, descenso a los infiernos. Y eso que tuvo motivos para expulsarle varias veces en el mismo partido.La liga española es un campeonato injusto y adulterado       Pero ésta es la liga española. Dos equipos reciben casi todo el dinero que generan entre muchos, fichan a las estrellas, ocupan los medios de comunicación y condicionan al poder.       A mí me toca viajar bastante al exterior, y veo que la liga española pierde presencia, porque salvo el partido Madrid-Barcelona, la gente pasa de un espectáculo basado en goleadas abusivas a Almería, Granada, Córdoba y tantos otros (incluidos nosotros algunas veces). El público prefiere una liga como la inglesa, en la que un justo reparto de derechos de televisión propicia un campeonato con muchos ilustres y títulos abiertos. Cierto que luego no triunfan a nivel internacional, pero tal vez esto tenga que ver con su poca habilidad para las componendas que dominan el fútbol.       Hace poco discutía con un merengue militante que me justificaba el reparto televisivo en base a que el Madrid genera mucho. Pero igual genera tanto porque antes recibe el que más. Tal vez si Valencia o Atlético de Madrid u otros tantos recibieran igual, podrían fichar estrellas mundiales e igualarse o acercarse en resultados e ingresos en pocos años, con Madrid y Barcelona. ¿Reciben porque generan o generan porque reciben?      No lo sé. Lo que está claro es que la liga española es un campeonato injusto y adulterado. A unos les mandan a cazar con escopeta y a otros con tiragomas.       Y lo realmente grave es que los dos equipos grandes, a base de dominar su mundo sin poder federativo que los limite, han perdido el mínimo decoro.       Lo mismo juegan partidos con jugadores sancionados, pretendiendo que no les castiguen, se quieren saltar las normas de fichajes internacionales incluso en lo relativo a críos, tienen en sus filas jugadores imputados por chantaje, otros que llegan a entrenar perseguidos por la policía, otros condenados a penas de cárcel por fraude fiscal, sus grandes figuras salvando la trena por milímetros, directivos y presidentes investigados por la justicia, y lo que veremos.       Ojalá en 2016 se den las circunstancias para que los árbitros puedan ser independientes, repartan sus errores y no salgan beneficiados los de siempre: los grandes, los gangsters, o como se diga.
  Por Gonzalo Arroita Berenguer, Urbanista y Socio del Athletic Club