El camino a Basilea pasa por Mestalla

Una vez superado el obstáculo marsellés, esa carretera que es el camino a la final de Basilea obliga al Athletic Club a pasar por Valencia. Lo que para los bilbaínos es un sueño, para el club que dirige Peter Lim es la última opción de salvar una temporada que no marcha como ellos esperaban.

Este duelo europeo, al margen de enfrentar a dos históricos de la liga española, contrapone a dos proyectos muy diferentes. El Athletic apuesta por lo conocido, por el entrenador que lleva varios años en el banquillo de San Mamés y por un modelo de gestión con unas raíces bien profundas.
El Valencia por su parte, es todo lo contrario. Nuno nunca fue del agrado de Mestalla y su sustituto, no acaba de convencer. El ex-comentarista de Sky Sports, Gary Neville, ha descubierto que analizar el fútbol desde la comodidad del estudio no es lo mismo que sentarse en el banquillo y plantear un sistema que de resultados en la élite del futbol español.
Además de eso, la plantilla se forma a base de desembolsar cantidades desorbitadas por jugadores que no han mostrado prácticamente nada para merecer que se pague tan alto precio por ellos.
Pese a la discreta temporada del cuadro valenciano, cabe destacar que su plantilla cuenta con varios jugadores muy talentosos y con algún jugador bastante prometedor. El Athletic cometería un grave error si disputase la eliminatoria pensando que todos los partidos van a ser como aquel 0-3 de hace pocos días.
Los de Neville son como el tiempo en Bilbao, nunca sabes por dónde va a salir. Así como aquí lo mismo llueve que hace sol, el Valencia puede complicarte la vida o auto-inmolarse con sus fallos. Dichos fallos son muy claros: La fragilidad defensiva y la falta de acierto.
El preparado inglés ha apostado por el australiano Matthew Ryan en competición europea. ¿Y dónde está Jaume Domenech? El que se erigió como salvador del Valencia en muchos partidos del inicio de la campaña se ha visto relegado a la grada de manera inexplicable.Los de Neville son como el tiempo en Bilbao, nunca sabes por dónde va a salir.
La excelente pareja que formaban Mustafi y Otamendi la pasada temporada se disolvió con la marcha de este último al City de Pellegrini. Para sustituirle llegaron dos jugadores, los cuales no han alcanzado ni de lejos el nivel que se esperaba de ellos. Aderlan Santos ha demostrado que ser central de un equipo como el Valencia todavía le queda grande. A pesar de dejar detallitos, se ha mostrado como un central poco contundente y fallón. Con Abdennour más de lo mismo. Cada salida con el balón controlado por parte del defensa tunecino provoca nervios en sus aficionados, pues suele errar con bastante frecuencia en la entrega del esférico.
De la defensa titular, sólo Gaya destaca, un jugador capaz de subir y bajar la banda durante todo el partido. Cancelo por su parte, defensivamente es un drama pero llega con peligro a posiciones ofensivas. Ni falta hace mencionar los errores de Parejo, especialmente en el marcaje en los corners.
El mejor ejemplo de la falta de acierto de los ché es Alvaro Negredo. En cada partido, el atacante vallecano desperdicia una ocasión clara, como mínimo. Alcacer tampoco soluciona el problema, el canterano tampoco esta acertado de cara a la puerta del rival. No tenéis nada más que preguntarle a Gorka Iraizoz por aquel mano a mano en el partido disputado en Mestalla.
El que los jugadores no estén acertados a la hora de embocar las jugadas no significa que el Valencia no genere ocasiones de gol. Las aperturas a banda y la velocidad de los extremos crean situaciones de gol que luego los delanteros desperdician. Feghouli y Cheryshev son dos puñales, demostrando el ruso un gran estado de forma además de bastante sobriedad a la hora de acabar las jugadas.
Neville no tratará de quitarle el balón al Athletic. No es un entrenador que desgaste al rival por medio de la circulación rápida del esférico. Dispondrá un equipo cuyo objetivo será estar metido atrás y contragolpear de manera rápida. El Athletic sufrirá en ambos partidos, pero si consigue frenar las salidas por los costados de los ché y aprovechar los errores infantiles que suelen tener los defensores, puede verse con un resultado más que favorable.
El olfato goleador y posicionamiento del “juvenil” Aritz Aduriz puede resultar clave a la hora de sacar rédito de dichos fallos. Además, todos sabemos cómo le gusta al donostiarra marcar ante sus ex-equipos. Pero los de Valverde deberán tener cuidado. Como bien dijo Tom Hanks en la famosa película “Forest Gump”: El Valencia es como una caja de bombones, nunca sabes cómo van a salir.
Por Ander Cotorro, periodista de Radio Marca Bilbao

@ScottiJuve