Mohammed Ali y el Athletic

Recién terminada una temporada, a mi juicio excepcional, sobre todo por el brillantísimo triunfo ante el FC Barcelona, que nos permitió levantar un trofeo 31 años después, el Athletic Club no ha dejado de ser noticia, por unos u otros motivos, prácticamente ni un solo día.

A la emotiva despedida de Carlos Gurpegui, se le unió el fin de la aventura de los cachorros del Cuco Ziganda en la división de plata, con el consiguiente debate en torno a la planificación del equipo, su rendimiento y la lucha entre la formación, los resultados y el mejor camino para llegar a ser un León.
Sin solución de continuidad, la suspensión de una rueda de prensa en vísperas del trascendental duelo que iban a protagonizar las chicas de Joseba Agirre en el Cerro del Espino madrileño ante el Atlético ocasionó ríos de tinta.
Desde luego, sin pretenderlo, o quizás sí, quién lo sabe, se abrió un duro debate con los medios de comunicación en el ojo del huracán. En este sentido me remito al artículo que escribió en esta misma página Asís Martín bastante clarificador.
El brillante triunfo ante las colchoneras por parte de nuestras neskas tuvo su colofón con la consecución de un nuevo título liguero, el quinto de una brillante trayectoria rompiendo así una hegemonía del Barsa que duraba demasiado... Y de lo que tenía que ser un motivo de enorme alegría otra vez, en un abrir y cerrar de ojos, el Athletic ocupaba, y no para bien, páginas de periódicos nacionales, al tiempo que también las televisiones se hacían eco de la ausencia de La Gabarra para festejar la conquista de las Leonas.
Discriminación, machismo, diferencia de trato, políticos y un largo etcétera, con demasiados actores, que por supuesto nunca se habían interesado por los magníficos remates de Yulema Corres, el descaro de una jovencísima Maite Oroz, el aporte de la gran capitana Iraia Iturregi, el imperial juego de la central Irene Paredes, Erika Vázquez ahora en banda, Vanessa Gimbert al mando o la plaga de lesiones que asolaron el vestuario de las chicas...
Vaya por delante que creo que el Athletic ha desperdiciado en un mismo año dos grandes oportunidades de lucir músculo y potenciar su marca, en definitiva, de ser noticia mundial al no sacar a nuestra icónica Gabarra.
Les pido que visualizen la escena,que tengan un poco de imaginación. Tendríamos numerosas nuevas imágenes, otros rostros, los protagonistas de los años de oro con sus hijos, nietos, amigos, recordando a los que ya no están, asistiendo a una celebración única, para un equipo único... imagínenselo por un momento y díganme si no nos hemos puesto o se han puesto, para ser más exactos, demasiado estupendos.
No digamos nada, en el caso de las chicas. El impacto mediático hubiera sido excepcional, colocando al Athletic en cabeza de las reivindicaciones de igualdad y demostrándolo no sólo con palabras, si no con hechos. Se dice que siempre hay una primera vez y tengo la sensación que ha faltado cintura y un pelín de visión para aprovechar estas oportunidades.
Por si esto fuera poco, aparecía otra vez la amenaza sobre uno de los nuestros. El poderoso Manchester City de Guardiola quería a Laporte a toda costa dispuesto a soltar el taco, que diría Caparrós.
Aquí, llega el momento de descubrirse ante el trabajo del presidente Josu Urrutia y su equipo deportivo. Retener al galo parecía una entelequia, un sueño, algo imposible, pero no sé si imbuidos del espíritu del gran Mohammed Ali, que siempre soñaba a lo grande, Josu ha logrado revertir la situación ayudado por la sensatez de los asesores de Aymeric y del propio Laporte, que no es tonto y sabe muy bien dónde está y cómo se trata aquí a los leales a la causa.
Ya se ha dicho, pero lo repito. Si el de adiós de Fernando Llorente supuso un torpedo en la línea de flotación del espíritu Athletic, el SÍ de Aymeric Laporte es una excepcional noticia, un mensaje claro y potente al mundo del fútbol: el Athletic no se rinde. Los Leones van a luchar por su territorio y afilan las garras para salir de caza mayor.
Es lo que hay que hacer, esa es siempre la idea de grandeza y máxima aspiración deportiva en la que creo con firmeza. Y termino citando al Más Grande: "Es la repetición de afirmaciones lo que lleva a creer. Y cuando creer se transforma en una convicción las cosas comienzan a suceder".
¡¡Creamos pues y hagamos que las cosas sucedan!!
Aúpa ATHLETIC!!
Por Jaime Ugarte, periodista deportivo

@UgarteJaime