¿Es fiel el socio o aficionado a la filosofía del Athletic?

¿Es fiel el socio o aficionado del Athletic Club a la filosofía, que no a la norma, sobre los fichajes y trabajo de cantera de Lezama? Esta pregunta me la estoy haciendo desde hace un tiempo, por el tipo de comentarios que se están dando de un tiempo a esta parte.

Después del partido contra el Barça hablando con un amigo, el cual es hincha del Athletic hasta la médula, él se encontraba muy enfadado y contrariado por el resultado y porque el Athletic no había superado al Barça. Por más que intenté explicarle lo difícil que resulta ganar al Barcelona, por ser considerado como el mejor equipo del mundo y la clase de sus jugadores y que los jugadores del Athletic habían plantado cara de forma honrosa tanto en el juego como en la entrega, el seguía empecinado que le puede y debe ganar al Barcelona actual.  
La discusión derivó a otras facetas del fútbol y del Athletic y de repente me dice su mujer “si baja el Athletic a segunda, este se borra de socio”, y cuando le interrogo con la mirada, el me lo confirma. ME QUEDE DE PIEDRA.
Este sentimiento o expresión lo he oído entre gente de mi entorno en varias ocasiones. Según el criterio de estas personas, lo que ellos quieren es ganar y pertenecer a una entidad que sea potente, grande, de una importancia como el Real Madrid, Barcelona o Manchester, y ahora que tenemos dinero debemos tener y comprar a los mejores jugadores de nuestro mercado y dejan un tupido velo hacia fichajes de otras latitudes.
Yo defiendo, que ese pensamiento lleva a perder nuestra tarjeta de identidad, nuestra idiosincrasia, de ser el equipo único en el mundo, como nos definen, por competir con jugadores de nuestro entorno. No les importa, defienden su criterio con que el Athletic no es una ONG, si hay que prescindir de un jugador por edad, como Iraizoz o por aportación al equipo como Kike Sola, pues se prescinde, quieren jugadores que deslumbren, que superen al contrario fácilmente, que tengan marketing, parece que actualmente no se quiere a los jugadores que se esfuerzan, que sientan el Athletic.
Parece que la nobleza del jugador del Athletic, ya no trasmite sentimiento de pertenencia y defienden su postura diciendo “esto es un deporte profesional, esto es el fútbol actual, el fútbol profesional”. Triste versión de un juego, que aunque es verdad su alta profesionalidad actual, aquí representa un sentimiento de pertenencia, de forma de pensar, de representación de Bizkaia y a muchos aficionados que sin haber pisado esta tierra, sienten su pertenencia trasmitidas por sus mayores, esté en primera o en segunda (hecho que nunca se ha dado y que siga igual, para no comprobar cuantos se marcharían).
¿Qué está pasando?, ¿LA SOCIEDAD ACTUAL SOLO BUSCA EL ÉXITO?
Existen los aficionados que están de acuerdo con traer niños que destaque en cualquier lugar donde exista un posible ojeador del Athletic, o que sus padres o abuelos pertenezcan a una peña del Athletic Club y puedan ser un futuro Messi para que se forme en Lezama.
También existen aficionados y socios que no aceptan y critican los casos de Saborit o Laporte, con el ejemplo y la lección que ha dado, este último, a algunos que tenían pedigrí como jugadores del Athletic, al identificarles como foráneos.
Existen otros que miran a la Diáspora como fondo de armario para jugadores que sean descendientes de vascos, y que con calidad contrastada, puedan jugar en el Athletic, como pudo ocurrir con Arruabarrena antes de ser jugador del Villarreal, los oriundos, aquellos por los que el Athletic estableció una cruzada, indagando si era cierto que el jugador era descendiente de gallegos o era descendiente y originario, el abuelo, de “Celta”, como declaró un jugador cuando le presentaron.
Incluso también están aquellos que quieren fichar todo aquello que se mueva en el mercado y tenga marketing y juego y calidad, aunque no tenga compromiso ni arraigo al club.  Tememos un equipo actual, repleto de nuestros jugadores criados y creados en Lezama.  Esta exposición viene a darme la razón de mi anterior artículo (San Mamés, el teatro de las críticas), sobre la actitud del público en San Mamés, cada vez se anima menos.  COMO HA CAMBIADO ESTA SOCIEDAD  En Santurtzi, a 9 de septiembre de 2016  Por Demetrio Eguia. Socio del Athletic Club, entrenador de fútbol y comentarista en Onda Vasca