Jugadores fantásticos y donde encontrarlos

La filosofía del Athletic Club es más que centenaria. Aunque nadie haya tenido el placer de tener el códice sagrado en sus manos para copiar los párrafos santos, sí que ha existido una legión de profetas que por tradición oral nos han ido enseñando los dogmas sagrados de la respetada religión bilbaína. Estos evangelios apócrifos han ido variando, pero siempre intentando no traspasar la delgada línea roja y blanca. Más o menos todos los mandamientos se podrían resumir en dos: haber nacido en Euskadi, entiéndase que incluye Navarra e Iparralde, o haberse formado desde una edad en la que las maquinillas de afeitar no se enganchan todavía en la barba dentro de la cantera vasca.

Desgraciadamente el futbol cada día es más global y nuestro territorio también, en el sentido que son muchos los jóvenes futbolistas que quieren formarse en nuestro territorio histórico, y a falta de trigo debemos importar semillas. Dónde está pues el secreto, dónde están estos jugadores fantásticos y cómo los encontramos.
Valverde, a quien en este 9 de febrero aprovecho para felicitar por su cumpleaños, sabe mucho de esta historia porque tuvo que hacer un verdadero periplo para llegar al que considero es su equipo del alma, nuestra “txingurri”, la hormiga atómica. La frontera se ha traspasado en ocasiones con incursiones riojanas, ya que muchas madres por cercanía acuden a Pamplona a dar a luz.
Además parece que La Rioja, quizá por nuestro gusto por sus caldos es hasta entrañablemente deseada por los bilbainos y hemos dejado de pitar algún fuera de juego clamoroso. Cuestión que no ha sucedido con comunidades como Cantabria y Burgos con las que nos separan pasos. Hubiésemos clamado al cielo si, por ejemplo, Amavisca en su día hubiese fichado por el Athletic Club y eso que es de Laredo, más o menos una extensión de Pozas en verano.
Lo mismo ocurre con nuestros vecinos franceses en una política de “Laissez faire, laissez passer”, dejar hacer , dejar pasar, con casos como Lizarazu o el más reciente del deseado Laporte, mas franceses que Robespierre, pero no con Griezman, que al parecer nació un poco más arriba de lo establecido geográficamente.
Ahora hay dos casos que deberán ser sometidos al sanedrín de Ibaigane, se reúne la tabla redonda. El club organizó un partido entre el Bilbao Athletic y futbolistas sub'23 de distintos clubes convenidos de Segunda B y Tercera. Entre los elegidos estaban Ibrahima Dieng, delantero del Amorebieta que acaba de cumplir 20 años, y Youssuf Diarra, todavía en edad juvenil.
Ibrahima llegó a Euskadi pasados los 16 años tras un azaroso viaje y su único contacto con el fútbol vasco estuvo en el año de juvenil que estuvo en el Amorebieta. Diarra, es nacido en Mali y a los 8 años se trasladó junto a su familia a Lleida. Juega en la Txantrea desde este verano y fue el único de los convocados que procedía de algún equipo de fuera de Bizkaia.
Por último el Tudelano, con John Clarkson como director tecnico, acaba de fichar a Bababola (Costa de Marfil) y Bakkabulindi (Uganda, con pasaporte sueco), dos delanteros sin ninguna posible trascendencia para el Athletic porque son extranjeros y llegan más formados que un notario. Si García Márquez habría sido del Athletic, se hubiera inventado antes el realismo mágico gracias a una filosofía cogida con erinas, esas pinzas de cirujano que aparecen en los crucigramas. Pero quién es capaz de cometer sacrilegio cuando hablamos de metafísica en estado puro.
Por Patxi Herranz, periodista de Radio Popular y El Correo.