Brotes verdes en el Nou Mestalla de cara al Mundial 2030

Dirán lo que dirán, pero ha sido entrar en escena el yerno de Juan Roig comprando el terciario del Nou Mestalla y, casualidad o no, el asunto del estadio ha pegado un acelerón inusitado. Uno, que es optimista por naturaleza, ve brotes verdes en el Nou Mestalla, y no me refiero precisamente a los matorrales y la vegetación que se ha apoderado de parte del interior de las obras. Me refiero a que detecto ahora movimientos reales que pueden llevar a desbloquearlo.

Bromas y guiños al margen, ese movimiento de venta a Atitlán fue la primera gran prueba del algodón -al margen de haber pedido las licencias en febrero- que demostraba que el Valencia CF quería empezar a mover el asunto. El préstamo parado de CVC, que le produce gastos, el dinero de Aritza Rodero y del yerno de Juan Roig, Roberto Centeno (quiero creer que estarán también en un futuro detrás de la compra del solar de Mestalla) son un capital suficiente para retomar las obras y después poder finalizar vendiendo otros inmuebles y pidiendo un nuevo préstamo.

Pero mi esperanza con el desbloqueo del Nou Mestalla llega sobre todo basada en dos movimientos más que se están produciendo en estos momentos. El primero, el pacto PP-VOX para establecer (al fin) las condiciones que exigen al Valencia CF para aprobarles las fichas urbanísticas. Sean las que sean -siempre y cuando estén dentro de lo lógico- el Valencia CF las aceptará. Es la parte incumplidora y como muy bien recordaba la alcaldesa Maria José Catalá, "se ha ganado a pulso demostrar que va mucho y muy en serio con este asunto".

El Nou Mestalla y el Mundial 2030

Confío en que el asunto llegue a buen puerto ya para el pleno de junio y el Valencia CF tenga tiempo a firmar la documentación para ser sede del Mundial 2030. Y es que, el otro día, mientras el Sporting se borraba de la carrera por el Mundial, a uno se le ocurrió tantear como estaba el asunto por la Federación (española y valenciana) por el club, por la Generalitat y por el Ayuntamiento y se encontró con la grata sorpresa de que, no sólo nadie ha descartado a Valencia para ser sede del Mundial 2030. (En julio hay un nuevo plazo para remitir a la FIFA el estado de la candidatura y demás), sino que hay fundadas esperanzas de que la tercera ciudad más grande de España; la que encabeza una de las comunidades más capacitadas para albergar turistas y visitantes de todo el país, sea sede de una cita deportiva que pasa por ser una de las más importantes del planeta. Hay fe, y también voluntad y, sobre todo, ganas de esperar a Valencia. El estadio tiene que estar operativo en 2029. Y para eso hay tiempo. Con el Ayuntamiento en proceso de aclararse a ver si alcanza un consenso y el Valencia CF dando los pasos que nunca dio con Peter Lim, veo que el estadio puede ser una realidad. "Estoy convencida de que veremos el Nou Mestalla", dijo la alcaldesa este viernes. Y si ella lo dice, no seré yo quien le lleve la contraria. Su ciudad lo precisa. El Valencia CF lo necesita. Feliz semana.

David Torres

Delegado de ElDesmarque en Valencia

dtorres@eldesmarque.com