Mikel San José: "No me entero del twitter, soy un pueblerino"

Sencillo y noble. Mikel San José (Iruñea, 30-05-1989) es un fiel representante del típico carácter navarro. Disfruta de las cosas cotidianas de la vida, siempre que esté cerca de los suyos. Y aprovecha cuando puede para acudir a los conciertos de Berri Txarrak, a los partidos de pelota -especialmente si juega Olaizola, su pelotari favorito- y a ver al Bilbao Basket con algún compañero de vestuario. Lo que peor lleva es estar lejos de su entorno. Algo que sufrió especialmente en Inglaterra. Aunque volvió con la mochila cargada de cosas positivas, reconoce que "como en casa no se está en ningún sitio". "El txirrimiri que tenemos en Bilbao de octubre a marzo lo tuve allí tres años", recuerda. En el Athletic, con un vestuario mucho más homogéneo, el día a día es más divertido. Confirma que Muniain es el que "más vida" da a la caseta con sus bromas, aunque apunta que "hay algunos veteranos bastante cabroncetes". Sus juegos sobrepasan las barreras del vestuario gracias a las redes sociales, aunque San José reconoce que "como soy un pueblerino, no me entero de los líos del twitter (risas)". El central navarro se ha prestado a mostrar su cara más natural y divertida para ElDesmarqueBizkaia.  
¿Cómo va la temporada? 
Bien. Personalmente no estoy jugando todo lo que quisiera, pero estoy contento con lo que he hecho cuando he salido. Y a nivel colectivo, estamos todos muy contentos.
¿Ha cambiado mucho el día a día en Lezama desde que llegó Bielsa? 
El día a día no ha cambiado mucho. Con Caparrós desayunábamos juntos y lo hemos mantenido, entonces es un poco parecido. Lo que más ha cambiado es la rutina de entrenamientos y esas cosas. Luego, la relación con el míster también es parecida, porque los entrenadores intentan siempre mantener las distancias.
En los entrenamientos se percibe un gran ambiente en el grupo, especialmente durante la racha sin perder... 
Eso siempre. Nos llevamos muy bien entre nosotros, siempre hay bromas, se hacen gracias, y ese buen ambiente se nota en el campo.
Las bromas se están extendiendo últimamente a la red a través de twitter. 
Bueno, yo me entero porque se habla en la caseta, luego vienen, cuentan las cosas que han puesto... pero como yo soy un pueblerino (risas), no tengo de eso y no me entero mucho.
¿No piensa abrir una cuenta? 
¿Yo? Qué va, si luego ni lo usan, o ponen chorradas... Que va, de momento paso.
¿Quén es el rojiblanco que más vidilla le da al vestuario en ese sentido? 
Eso lo sabemos un poco todos (risas). Eso se nota. El que más vida le da, el que más gracias hace, el que más juega, es Iker, también igual por la edad... Aunque hay algunos veteranos bastante cabroncetes (risas).
¿Suelen quedar entre los jugadores para hacer cosas al margen del fútbol? 
Sí, al final somos gente joven, de la misma generación, nos gustan las mismas cosas y sí que quedamos. A veces vamos al cine, otras a ver al Bilbao Basket, que también nos gusta... Cosas de gente normal (risas).
¿Cuál es el deporte que más le gusta como aficionado? 
La pelota, como buen navarro.
¿Quién es su pelotari favorito? 
Aimar (Olaizola). Está ahí el pique siempre con Irujo, pero a mí el que más me gusta cuando le veo jugar es Aimar.
¿Qué sensaciones tiene de cara a la final del cuatro y medio? 
Bueno, Aimar se rompió un dedo de la mano y se está un poco a la espera de ver si se aplaza, en qué fecha se puede jugar... De todas maneras, estoy seguro de que la final será Aimar-Irujo, porque además de ser los mejores, son buenos amigos y no van a tener problemas para llegar a un acuerdo con la fecha.
¿Quién es su ídolo dentro del fútbol? 
Al que más admiro es a Gurpegi. Por todo lo que le ha pasado, por lo que ya era antes de la sanción y por lo que es ahora. También ha tenido mala suerte con la lesión de rodilla, pero ya le han operado y seguro que todo sale bien.
¿Qué grupo de música le gusta? 
Berri txarrak, como buen navarro tiro para casa. Me gustan muchos grupos de música en euskera, pero el que más lo disfruto y al que más voy a ver en concierto es a Berri.
¿Cuál es su película favorita? 
Buff, he visto tantas pelis... Hasta me ha tocado ver pelis históricas, que mi novia estaba estudiando historia del cine y ví muchas con ella. Eran pelis viejas, pero eso no quiere decir que fueran malas. Eran buenas. Aunque si tengo que elegir, me quedo con una más actual: 'Plan Oculto'.
¿Un lugar para viajar? 
Florencia me gustó mucho, también estuvimos este verano en Dubrovnic (Croacia). De los que me gustaría ir destaca Nueva York, esas tierras lejanas... (risas).
¿Y para vivir?  
El pueblo (Villaba), por supuesto. Como muy lejos Iruña. Aunque aquí, en Las Arenas, tampoco se vive mal.
¿Cómo es su día perfecto? 
Aquí son muchos, como vivo con la novia... casi todos. Sobre todo los que no nos meten mucha caña en Lezama, como hoy o ayer, que llegas más cansado. Pero no nos podemos quejar, porque hacemos lo que nos gusta y además tenemos tiempo para estar con nuestra gente.
Hace unos años le tocó salir al extranjero ante la llamada del Liverpool, ¡vaya cambio de vida! 
Bueno, tampoco era la primera vez que salía de casa. Ya me había venido a Bilbao con 16 años y también tuve que dejar a la familia, cambiar el día a día... Es cierto que en Bilbao era más fácil. Aunque en Inglaterra tampoco me fue mal. Fue una experiencia positiva. Y aprendí inglés, así que fíjate.
¿Qué era lo mejor de vivir en Inglaterra? 
Donde mejor se vive es aquí. Allí todos los días está nublado, el tiempo gris... el txirimiri que hace en Bilbao de octubre a marzo lo tuve allí tres años. Se hacía de noche muy pronto y nos pasábamos el día en la ciudad deportiva, después teníamos clases de inglés... Nos pasábamos el día allí.
¿Y lo peor? 
En la ciudad deportiva había más gente de fuera que está como tú, formas como una pequeña familia y no se está tan mal. Lo peor es cuando vas a casa y estás solo, o al principio con una familia que apenas te entiendes con ellos por el idioma.
¿Qué sintió cuando recibió la llamada del Athletic para volver? 
De todo un poco. Simpre tenía esa ilusión, esas ganas de volver, y cuando se hizo todo sentí mucha alegría. Como en casa no se está en ningún sitio.
¿Un sueño que le quede por cumplir? 
Uff, no sé cuántos he cumplido ya... El que queda es ganar un título con el Athletic, ojalá lo pueda conseguir.