Sergio Ramos, bajo la lupa de la CIA, la Stasi y el Mossad
Una semana más, la polémica envuelve a Sergio Ramos, el capitán del Real Madrid. El central pudo ser expulsado en una jugada en la que realizó una entrada por el suelo que derribó a Rubén García en el partido ante Osasuna. Más allá de considerar que esa roja es clara, se vuelve a demostrar que no existe futbolista en el mundo al que se mire más bajo la lupa de la polémica que el jugador sevillano.
Hay que decir que el capitán madridista es el jugador más amonestado y expulsado de la historia de LaLiga Santander. Algo que él mismo se ha buscado, pero que contrasta con la opinión de muchos de que existe una "barra libre" para el jugador de Camas por parte de los árbitros.
Las críticas a Ramos son parte una vez más la lacra del victimismo por las actuaciones de los árbitros. Todos (incluido el Real Madrid) aprovechan a los colegiados para tapar sus vergüenzas
En cada jugada polémica en la que participa Sergio Ramos, automáticamente se le señala como culpable por gran parte de la afición. Sucedió en dicho choque ante Osasuna, cuando comenzó a circular una captura de la entrada sobre Rubén García. Viéndola, claramente se tiende a pensar que es una expulsión clara, aunque con el vídeo entran más dudas. Los tacos en el tobillo de la instantánea pasan a ser una caída de la pierna de Ramos de forma vertical, no deslizándose por el suelo.
Poco más tarde, en el mismo partido, se sucedieron dos entradas de Nacho Vidal e Íñigo Pérez. Los dos jugadores de Osasuna se lanzaron con mucha violencia a derribar a los jugadores del Real Madrid. No iban con los tacos por delante, pero la potencia de la entrada podía acarrear igualmente alguna lesión. Entradas que pasaron desapercibidas por el resultado del partido, con victoria clara del equipo blanco al sentenciar en los últimos minutos... y por no ser obra de Sergio Ramos.
No hay que convertir a Sergio Ramos en una 'hermanita de la caridad' tampoco, pero leyendo a veces los comentarios en redes sociales parece que es el único jugador que hace faltas en el torneo. Equipos como el Getafe tienen a sus 11 jugadores yendo al límite y se quieren convertir en un ejemplo de fútbol.
Es muy fácil decir que has perdido un partido por culpa del árbitro, pero justificar en el estamento arbitral una racha de derrotas con cero autocrítica sólo te puede llevar a engordar esos números negativos.