En una semana, de las dudas a la solvencia
El Sevilla FC, el Sevilla de Lopetegui, ha conseguido en una semana quitarse de encima la dudas que había de un plumazo. Objetivamente, los resultados no eran malos. El equipo había tenido bajas, había arrancado de aquella manera y las opiniones se basaban en las sensaciones que dejaban los jugadores de Lopetegui sobre el terreno de juego.
Sin embargo, la calidad se ha impuesto y en los dos partidos ante el Valencia y el Espanyol, el Sevilla ha vuelto a ganar con claridad. Lo ha hecho mostrando las claves que identifican a este equipo desde la llegada del técnico vasco: ritmo, intensidad, presión, físico y seguridad defensiva.
Koundé, el rebelde
Ahora con los seis puntos en el zurrón parece algo sencillo, pero en el fútbol actual en el que se lucha hasta la última peseta nada es fácil. En el camino, queda claro que el Sevilla tiene dos delanteros que apuntan a colocarse con una buena cifra de goles. En ese cúmulo de noticias positivas está al regreso de Koundé a gran nivel y la aparición de Lamela como competencia directa para Suso. El galo, el chico rebelde para algunos y el gran problema para el Sevilla, ha tardado la friolera de seis encuentros en aparecer. El galo ya no está cohibido como en las primeras jornadas de LaLiga y ha vuelto a ganar en confianza. Como se suele decir, en alusión a Monchi y la gestión de su 'indisciplina', "el que la lleva la entiende".
Lamela, titular
El caso de Lamela es, sin duda, una de las grandes noticias para el Sevilla. El argentino tiene ahora mismo el cartel de titular y ganado por derecho. En los dos últimos años Suso no tenía prácticamente competencia en su costado. Ahora con la llegada del argentino, la banda diestra del Sevilla gana en competencia y en variables. Probablemente puedan jugar juntos en algún partido echando a Lamela a la izquierda. La sorpresa del argentino es buenísima para el Sevilla. Físico, desborde y técnica. Es capaz de asociarse y romper. Gran irrupción.
De pie
Con un partido menos, el Sevilla es segundo en la tabla. Lo mejor es que el equipo tiene todavía margen de mejora. Jugadores como Rakitic, Óscar, Jordán o Navas tienen que ofrecer su mejor nivel. El fondo de armario, lo formen recién llegados o veteranos, se nota. Te da para ser solvente ante todo equipo que esté un escalón por debajo. Si las dudas son por empatar dos partidos y a las primeras de cambio das un golpe en la mesa, imagino que cualquier equipo lo firmaría. Con la exigencia como máxima premisa, este Sevilla pinta bien.