El campeón de maratón Richer Pérez asegura que su nivel puede mejorar mucho

El cubano Richer Pérez, ganador del maratón de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, aseguró hoy que si tuviera la oportunidad de enfrentarse a los mejores del mundo, su nivel mejoraría de una manera importante."Si compito en Rotterdam o París, carreras planas con clima fresco, mis tiempos iban a ser mucho mejores. Me han dicho que quizás me lleven a Boston en abril, eso sería una gran oportunidad para correr contra los duros", señaló el atleta de 29 años tras ganar hoy la maratón de Toronto 2015.
Pérez ganó con el mejor registro de su vida, 2h17:04, luego de un remate brutal en los últimos 250 metros en los que le sacó nueve segundos de ventaja al peruano Raúl Pacheco, sexto este año en el prestigioso maratón de Rotterdam.
"Pacheco y yo tuvimos comunicación cuando nos quedamos solos, él me invitó a pasar adelante y marcar el paso, pero yo me sentía fuerte para un remate final y no lo hice", dijo el cubano, que en noviembre pasado había ganado los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
A pesar de haber ganado de manera inesperada los juegos regionales de noviembre pasado, Pérez entró en la delegación de los Panamericanos a última hora y no le permitieron traer a su entrenador, Ángel Rodríguez, subcampeón de 10.000 metros en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991.
"He aprendido a luchar contra las adversidades, mi mente es muy fuerte y tengo mucho autocontrol, con más apoyo haría mejores cosas, pero igual voy a seguir adelante", aseveró.
Hoy el cubano y el peruano se quedaron en la punta antes de llegar al kilómetro 30, después de lo cual el peruano se mantuvo todo el tiempo en la punta hasta cerca del kilómetro 42 en el que Pérez dio un jalón y se impuso.
"Había entrenado eso, trabajé dos meses en Tlaxcala, México, y luego me fui a La Habana donde hice trabajos de velocidad muy duros y, por órdenes del entrenador Rodríguez, simulé condiciones similares a las de la competencia de hoy; algunas veces hice 49 veces 400 metros y una más a toda velocidad, así que estaba preparado", dijo.
En el tercer maratón de su vida, el caribeño no solo se mantuvo invicto, sino que siguió como si fuera un maestro la regla sagrada de su especialidad, correr más vez la segunda mitad del trayecto.
"La idea era reservarme y tuve paciencia, sin embargo me dormí en el último kilómetro y se me fue la marca mínima para los Juegos Olímpicos por cuatro segundos", señaló.
Al venir de Cuba, Richer está acostumbrado a las condiciones de calor y sacó ventajas sobre sus rivales este sábado cuando la temperatura comenzó fresca, pero poco a poco se elevó.
"Yo aguanto calor. si hubiera sido necesario, me quedaban fuerzas para cerrar más duro", concluyó.