Coe somete al Congreso su programa de reformas para un atletismo en peligro
El británico Sebastian Coe, sucesor del presunto corrupto Lamine Diack como presidente de la IAAF, somete este sábado al Congreso Extraordinario de Mónaco su programa de reformas para conjurar el peligro que a su juicio se cierne sobre el atletismo si no se introducen cambios.José Antonio Diego
Las reformas proponen un profundo cambio en el modelo de gobierno de la IAAF para reducir el grado de presidencialismo, aumentar la transparencia y evitar corruptelas como las detectadas durante el mandato de Lamine Diack, con quien Sebastian Coe trabajó durante ocho años como vicepresidente.
Este sábado, las 207 federaciones que forman la IAAF, con un máximo de tres delegados cada una, examinarán y votarán el programa de reformas elaborado por un grupo de trabajo creado al efecto.
En el prólogo a la propuesta, Coe manifiesta su intención de "sentar unas bases sólidas sobre las que podrán apoyarse las generaciones futuras con toda confianza".
"Es el momento de reflexionar sobre el futuro y de preguntarnos qué deporte queremos para dentro de 20 o 50 años. Estas reformas son una respuesta a las graves dificultades a las que nos hemos enfrentado este año. Es el momento de ser visionarios, atrevidos y decididos", afirma Coe.
La propia financiación de la IAAF corre peligro, a su juicio, si no se adoptan medidas. "Nuestros socios y nuestras fuentes de ingresos se ven directamente amenazadas si no actuamos rápidamente".
"Debemos aceptar que la reputación de la IAAF y del atletismo se han visto manchadas por los hechos que han salido a la luz hace un año (en alusión a las prácticas de corrupción y dopaje) y todavía queda mucho trabajo por hacer para restaurar nuestra reputación, la credibilidad y la confianza perdida".
Lamine Diack, el exatleta senegalés que presidió la IAAF durante 16 años, desde la muerte del carismático italiano Primo Nebiolo, está encausado de corrupción en Francia, cuya Policía registró durante varias horas la sede de la IAAF en 2015.
A su llegada a la presidencia, en agosto del 2015, Coe se encontró con el escándalo. "La primera vez que entró en la oficina -relató a EFE el tesorero, José María Odriozola- Coe se encontró con diecisiete señores que no conocía, que eran policías dirigidos por un juez francés, que estaban registrando la sede y tuvo que estar cinco horas declarando en comisaría".
Lord Sebastian parece haber salido airoso de la feroz campaña desatada contra él sobre todo en Gran Bretaña, donde le acusaron, unos connivencia con la corrupción, otros de no haberse enterado cuando era el vicepresidente.
La semana pasada la televisión alemana ARD y el diario francés Le Monde presentaron nuevas acusaciones sobre las prácticas de corrupción durante el mandato de Lamine Diack, incluidos presuntos sobornos de Catar para hacerse con los Mundiales del 2017, que finalmente fueron adjudicados a Londres.
Durante los últimos meses Coe ha explicado a las federaciones nacionales sus planes reformadores, que abarcan aspectos como la mejora en la estructura de gobierno de la IAAF, una mayor representación de los atletas, la igualdad de género en puestos de responsabilidad y la creación de una Unidad Independiente de Integridad.
Para sacar adelante su proyecto, Coe necesita el apoyo de dos tercios de los congresistas, pero él confía en recibir el respaldo del 80 por ciento para acometer los cambios en los tres próximos años.