Bruno Hortelano lanza su proclama: Sí, se puede
José Antonio Diego
Getafe (Madrid), 22 jul .- Regresar al 110 por cien después de dos años de sacrificio callado para recomponer los destrozos sufridos en un grave accidente sólo está al alcance de los elegidos, y Bruno Hortelano, con su nuevo récord nacional de 200 (20.04), ha ratificado que pertenece a esa estirpe.
En la final, seis horas después, después de una pequeña siesta, no pudo con su propia marca, aunque recuperó el título con su tercer mejor registro de siempre: 20.15, seguido del joven Paul Retamal (20.83) y Daniel Rodríguez (20.85)
Su mano derecha, definida como "catastrófica" en jerga médica por los destrozos que presentaba en huesos, músculos, ligamentos y tendones, había suscitado dudas acerca de sus opciones reales de volver a ser el velocista de rango mundial que era antes del 5 de septiembre de 2016 en que el coche que tripulaba se estrelló contra la mediana de la autopista A-6, cerca de Las Rozas (Madrid).
Para Bruno terminó mal el año en que se proclamó campeón de Europa de 200 y llegó a las semifinales olímpicas. Se salvó por milímetros de que una plancha de hierro le atravesara el cráneo, pero fue operado de urgencia en el hospital madrileño 12 de Octubre y escapó milagrosamente a la amputación.
Tres operaciones en dos años de paciente rehabilitación y una voluntad de hierro obraron el milagro. Este domingo por la mañana, cuando ni él mismo se lo esperaba, rebajó en 8 centésimas su récord de España corriendo en 20.04...¡en semifinales!
Le desbordó la emoción. "No podía parar de llorar", dijo, recordando el calvario que tuvo que pasar para volver a su mejor versión.
Álvaro de Arriba derrotó en 800 al nuevo plusmarquista nacional, Saúl Ordóñez, que en su tercera carrera en tres días no pudo plantarle cara al salmantino en la recta y hubo de resignarse al segundo puesto, seguido de Daniel Andújar.
Se pasó el 400 en 55.37, momento en que Ordóñez tomó la cabeza. El leonés miraba para atrás, sabedor de que en cualquier momento saldría De Arriba. El salmantino esperó a la salida de la curva para lanzar su apuesta ganadora. Venció con 1:48.83, frente a los 1:49.19 de Ordóñez, que dos días antes había dejado el récord de España en 1:43.65 con su tercer puesto en la Diamond Legue de Mónaco.
Óscar Husillos recuperó el título de 400 metros con 45.22 en una de las finales más esperadas de los campeonatos, que dominó de punta a cabo. El toledano Lucas Búa reaccionó en los últimos metros para hacerse con la segunda plaza (45.45), adelantando al campeón anterior, el canario Samuel García, tercero con 45.48.
"Tenía una buena referencia en Samuel", señaló Husillos, "y le pasé a los 120 metros, así que me reservé un poco para el relevo. En Berlín espero la mejor versión de Husillos, la de los Mundiales en pista cubierta (donde fue descalificado tras ganar el oro)".
Darwin Echeverry, miembro, como los otros tres, del relevo 4x400 que obtuvo un brillante quinto puesto el año pasado en los Mundiales de Londres, terminó cuarto con su mejor marca personal (45.23).
En el 400 femenino la granadina Laura Bueno se impuso con el mejor registro de su vida (52.17).
La final femenina de 800 alumbró una nueva campeona, la catalana Zoya Naumov, que aprovechó la ausencia de la número uno, Esther Guerrero (enrolada aquí en el 1.500), para coronarse con 2:07.84 por delante de Natalia Romero (2:08.05), que no cejó hasta el final.
Para Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, lograr su tercer título español consecutivo fue coser y cantar. Atacó ya en cabeza el primer obstáculo y venció con 13,32, seguido de otro cubano de nacimiento, Yidiel Contreras (13.46) y Fran López (13.87).
Sergio Fernández venció en 400 m vallas con la cuarta mejor marca española de la historia (49.38), pese a que no competía desde enero por culpa de un edema óseo. Actual subcampeón de Europa, el navarro estará a punto dentro de dos semanas en los Europeos de Berlín.
"Lucharé por todo en Berlín, no me da miedo nadie", aseguró. Aleix Porras, de 18 años, fue segundo con récord personal (50.54), y en chicas Sara Gallego revalidó su título absoluto con 17 años.
Berta Castells igualó con las históricas Carmen Valero y Luisa García Pena en número de títulos, quince, al ganar el martillo con un tiro de 68,21 metros.