Genética para ayudar a mejorar el rendimiento deportivo
El avance de la genética pone a disposición del deportista una nueva herramienta que le permite conocer su capacidad física innata, su predisposición a lesiones, el riesgo de padecer enfermedades coronarias o déficits nutricionales, a través de un estudio genético.
Este tipo de estudios no son diagnósticos, pero sí pueden ser "una herramienta muy útil a la hora de pautar entrenamientos", según asegura a EFE la responsable de Soporte Científico de los laboratorios Synlab, Teresa Pérez-Berezo, cuya empresa ofrece uno de estos análisis bajo la denominación 'SportGen'.
Teniendo en cuenta que el rendimiento deportivo es "un proceso complejo" al que afectan multitud de factores como la nutrición, el medio ambiente, el tipo de entrenamientos que se realizan, hay determinados aspectos genéticos que sí están detrás de diferencias en el rendimiento, y que la tecnología permite detectar.
"Diversos estudios calculan que el factor hereditario es responsable del 20 al 50% de las diferencias en el rendimiento deportivo", explica Pérez-Berezo, que indica que conocer la predisposición genética de cada uno puede ayudar a prevenir lesiones o a acertar con los suplementos nutricionales.
El test que ofrece esta empresa analiza hasta 90 "polimorfismos" o variantes genéticas, relacionadas con distintas áreas interesantes para un deportista: la capacidad física innata medida por el consumo máximo de oxígeno, la predisposición a lesiones deportivas como fracturas óseas, lesiones de ligamentos o musculares, los riesgos coronarios y la posibilidad de padecer déficits de vitaminas o minerales.
"También podemos ver el perfil de la fuerza deportiva de una persona, saber si tiene polimorfismos que determinan una mayor cantidad de fibras de contracción lenta, favorables a actividades de resistencia como el maratón, o de contracción rápida, asociadas a actividades explosivas como la velocidad o el levantamiento de peso", añade la experta.
¿Qué puede hacer un deportista con esta información? Adaptar su entrenamiento en busca de alcanzar las condiciones de esfuerzo que su cuerpo puede soportar, perfeccionar aquello para lo que genéticamente está menos predispuesto, o evitar ejercicios que fuercen áreas en las cuales tiene una mayor propensión a lesiones.
Se trata de un análisis que ya han realizado en esta empresa con deportistas profesionales, como clubes de baloncesto, pero que bajo su punto de vista puede tener una gran relevancia para los deportistas aficionados, que no cuentan con equipos profesionales de preparadores a su alrededor que los asesoren.
"Es una prueba que puede hacer cualquier deportista aficionado que haga deporte de forma habitual y quiera mejorar sus resultados, desde corredores a personas que vayan al gimnasio y que quieran orientar sus entrenamientos sabiendo su perfil genético", informa Pérez-Berezo.
De hecho, el siguiente paso que se plantea Synlab, una empresa multinacional con presencia en más de 40 países y que trabaja para muchos hospitales realizando análisis tanto clínicos como genéticos, es poner en marcha una aplicación móvil que dará al usuario consejos y recomendaciones para sus entrenamientos acordes a lo que se ha detectado en el análisis genético.
El coste de la prueba, que se realiza a través de un frotis bucal o de un análisis de sangre, ronda los 230 euros y está teniendo cada vez más demanda no solo por parte de los deportistas, sino también por la cada vez mayor curiosidad que tiene la sociedad por su bienestar.
"Por temas como saber el peso ideal o adaptar la dieta, cada vez más personas tienen curiosidad sobre cómo la genética afecta al bienestar", finaliza la responsable de Soporte Científico de los laboratorios Synlab.
