El tierra trágame del capitán de Australia: celebra el Mundial de críquet completamente solo
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Es el sexto Mundial que gana Australia
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Ganaron a India, la anfitriona del torneo, en la final
Celebrar un título es uno de los momentos más esperados por cualquier deportista. Si ese título, además, es un Mundial, la satisfacción ya es máxima. Cualquier triunfo es importante en el deporte, pero hacerlo representando la bandera de tu país es uno de los mayores reconocimientos para todos los deportistas. En caso de los deportes de equipo, la fiesta es doble porque lo puedes celebrar rodeado de todos tus compañeros con los que has llegado a tocar la cima. En cambio, si te toca celebrarlo a ti solo, la cosa cambia. Algo que le pasó al capitán de la selección de Australia de críquet que, tras proclamarse Campeones del Mundo, tuvo que recibir el ansiado trofeo totalmente solo. Puedes ver el este incómodo momento en el vídeo superior.
Puede que Pat Cummins haya capitaneado a Australia hasta lo más alto en el Mundial de Críquet de India, pero eso no le ha salvado del embarazoso momento de recibir el trofeo completamente solo después del partido.
El jugador australiano se quedó solo, incómodo, con el trofeo de la Copa del Mundo en la mano mientras esperaba que sus compañeros se unieran a él en el escenario del Estadio Narendra Modi. Fue el propio primer ministro de la India quien entregó el trofeo a Cummins, junto con el viceprimer ministro de Australia, Richard Marles. El capitán no sabía donde meterse en ese momento tan solitario mientras le estrechaban la mano los dirigentes y esperaba, visiblemente nervioso, a sus compañeros fuera del escenario. Finalmente, el resto de jugadores de la selección australiana pudieron subir a celebrarlo al escenario junto con su capitán después de su momento de soledad.
Australia hace historia en el Mundial de Críquet de India
Los australianos se proclamaron Campeones del Mundo tras derrotar a la India, la anfitriona y favorita del torneo, en la final de este domingo. El golpe de 137 de Head, en una asociación de 192 carreras en el cuarto terreno con Marnus Labuschagne, llevó a su equipo al borde de la victoria. Una manera de hacer historia con su sexto título mundial. Cinco de esos seis mundiales se han producido en los últimos siete torneos.