Yago Rojo es uno de los nombres de moda en el atletismo español. El maratoniano madrileño se subió al tercer cajón del podio el pasado 27 de abril en los 42 kilómetros de su ciudad, entrando en meta tan solo unos segundos por detrás de los dos primeros clasificados, ambos etíopes. El deportista olímpico se ha sentado con Rafa Mainez para charlar en 'Palabra de Capitán' acerca de su trayectoria deportiva, la clave de la superioridad de los africanos en la prueba reina del atletismo y, cómo no, la emoción que sintió al competir por las calles de su ciudad.
A lo largo de la entrevista, que ya está disponible en mitele.es, Yago ha recordado también al corredor que falleció a principios del mes de abril durante la media maratón de Madrid y ha lanzado un grito de concienciación sobre la preparación necesaria para participar en este tipo de pruebas.
No ha rehuido de hablar de sus preparaciones, que se basan en diez sesiones semanales entre entrenamientos de calidad, rodajes y ejercicios en el gimnasio. Por supuesto, todo ello debe estar complementado con un estilo de vida adecuado: un descanso correcto -"dormir es el único recuperador natural"-, y una alimentación acorde.
A lo largo de su carrera, Yago ha coincidido con muchos entrenadores que le han enseñado muchas cosas, pero en el podcast de ElDesmarque ha resaltado la experiencia de estar a las órdenes de Jesús España, campeón de Europa en 5.000 metros en 2006, cuando aprendió algunos trucos "que los entrenadores no te pueden enseñar".
"Acabar de entrenar e ir a estirar; que esté lloviendo e ir rápido a la ducha; comer rápido y echarse la siesta, que hay que salir por la tarde; acostarse pronto que al día siguiente hay que volver a entrenar" eran algunas de ellas, "que parecen una absurdez y que no te enseñan, pero que son muy importantes", comenta Rojo.
Aunque entre todas las enseñanzas, rescata una: el no tener que acabar cansado después de cada sesión de entrenamiento.
"Yo siempre pensé que después de acabar un entrenamiento tenias que acabar destrozado, pero Jesús me enseño que no era así, que podías acabar con la sensación de poder hacer una serie o dos más. Parece una tontería y cuesta frenarse muchos días", reconoce el maratoniano olímpico en París 2024.
"Te das cuenta cuando empiezas a aplicar eso, que estás mucho más entrenado y no caes en sobre enteramiento. Cuando llega la competición, es el día que aprietas y corres mucho más", señala en la charla con Rafa Mainez.