Eslovenia desafía a Francia tras eliminar al Catar de Valero Rivera
Eslovenia se ganó hoy el pase a semifinales del Mundial tras derrotar a la Catar de Valero Rivera (32-30) y se medirá por un puesto en la final, por primera vez en su historia, contra la anfitriona Francia, que se deshizo de la cuádruple campeona del mundo Suecia (33-30).Será un duelo de oposición de estilos, entre la potente y controladora Francia y la dinámica y habilidosa Eslovenia, pero con un claro favoritismo para los galos, defensores del título, país organizador y que busca su sexto título mundial.
Pero Eslovenia no les pondrá las cosas fáciles. La selección que entrena el montenegrino Veselin Vujovic está subiendo en potencia y aunque le falta un poco de nivel para enfrentarse a los grandes, demostró sus cualidades dejando a España fuera de los Juegos de Río.
El equipo ha demostrado que ha reencontrado un estilo de juego, que aúna velocidad y vivacidad, armas que, en un buen día, pueden superar a cualquier rival.
Frente a Catar, el partido se desarrolló según los planes de Vujovic y lejos de lo que había pintado en su pizarra Rivera, que solo en el tramo final soñó con una remontada para la que le faltó algo de tiempo.
Apoyados en una gran animación ofensiva, los eslovenos no tardaron en cobrar ventaja sobre un equipo catarí que no conseguí frenar la ofensiva rival.
A los 10 minutos se hicieron con una renta de cuatro tantos (7-3) que mantuvieron casi de forma constante a lo largo del partido. Los de Rivera, subcampeones del mundo y que llegaban con la vitola de rival peligrosos tras haber eliminado en octavos a la campeona de Europa, Alemania, no contaron con contundencia ofensiva suficiente para contrarrestar el juego esloveno.
Los tres goles de renta con lo que los de Vujovic se fueron al descanso fueron incluso poco para lo que se había visto en el Bercy Arena de París.
Y la diferencia se volvió a hacer patente nada más comenzar la segunda mitad, cuando incrementaron la distancia, hasta los 8 goles, momento en el que bajaron los brazos.
Ese relajamiento lo aprovecharon los cataríes para subir el nivel, aprovechar el despiste esloveno y reducir de forma drástica la diferencia.
Pero no tuvieron tiempo de consolidar la hazaña y se marcharon del Mundial sin poder defender su subcampeonato.
Más emoción tuvo el otro duelo de cuartos, disputado en Lille y en el que los anfitriones sudaron para deshacerse de una Suecia que aspira a rememorar viejos laureles (33-30).
Los franceses tuvieron que apoyarse en el acierto de sus hombres de banquillo, esencialmente de Kentin Mahé, autor de nueve goles, cuatro de ellos de penaltis casi consecutivos, para lograr un triunfo que no parecía hecho en el descanso, al que se fueron por debajo en el marcador (15-16).
El jugador del Flensburg, que además de tener una abuela sueca juega con varios escandinavos en club, se mostró decisivo tras la reanudación, así como el meta Vincent Gerard, autor de varias paradas importantes que frenaron las ofensivas escandinavas.