El Ciudad de Logroño empieza un nuevo ciclo con la mayor exigencia posible
El Ciudad de Logroño abrirá mañana, domingo, en la Supercopa un nuevo ciclo de su historia, en el que no estarán algunos de sus protagonistas de la última década, y lo hará de la forma más exigente posible en el balonmano español, ante el Barcelona.
Para el equipo de Logroño, la Supercopa será mucho más que la lucha por un título; será la puesta en escena de una nueva identidad marcada, sobre todo, por la ausencia de "Jota" González en el banquillo.
La marcha del entrenador a París dejó en "shock" a aficionados y a todo el club en su anuncio, pero meses después no queda más que recordar al técnico y dar paso a otra realidad, la de Miguel Ángel Velasco.
No obstante, el técnico segoviano tampoco supone una gran revolución en métodos y estilo, dado que él también ha estado la última década en el club y ha sido la mano derecha de González las últimas temporadas.
Los aficionados también tendrán que adaptarse desde mañana a un Ciudad de Logroño sin la referencia de Rubén Garabaya en la pista (aunque se ha integrado en el cuerpo técnico) y sin los goles de su mejor extremo de los últimos años, Ángel Fernández.
No obstante, si algo ha demostrado la nueva plantilla en la pretemporada es que no ha perdido gol, dado que ha sacado adelante todos sus amistosos con marcadores amplios aunque, eso sí, con más tantos encajados de los esperados en algunas ocasiones.
Pero lo que sí ha mostrado la pretemporada es que la nueva "cara" del Ciudad de Logroño es atractiva y hace que el equipo riojano se reafirme como u n candidato a la parte alta de la Liga Asobal.
Por un lado, el equipo de Logroño ha apostado por jugadores "solventes" y ya "hechos" en la Liga Asobal, aunque con ganas de "despegar", como el pivote Tomás Moreira (que llega del Puente Genil) o el central Erik Balenciaga (Anaitasuna).
Pero, sobre todo, el conjunto riojano ha apostado por jóvenes que tienen cualidades para destacar desde ya en el balonmano español; en ese perfil encaja el portero Sergey Hernández (Anaitasuna), que ya es una de las promesas españolas en su puesto; o el serbio Vanja Iliic, que aportará goles desde el extremo izquierdo.
Especialmente, las apuestas del equipo riojano, son dos jóvenes que jugarán cedidos en Logroño por clubes de la élite europea, los laterales Junior Scott (francés, que llega del Nantes) y Balint Fekete (húngaro, del Pick Szeged de Juan Carlos Pastor).
Y para añadir más "riesgo" en la apuesta joven del Ciudad de Logroño, el equipo riojano contará con tres "promesas" del balonmano cubano, que llegan con el "permiso" de las autoridades de su país para formarse y que, de momento, tendrán un papel testimonial en el equipo: Frank Cordie, Claudio Ramos y Daniel García.
Es decir, el Ciudad de Logroño tratará desde mañana de afrontar el presente con un equipo que, sobre todo, es de futuro.
Es una fórmula que tampoco le es desconocida, como podrá comprobar mañana con la presencia en el Barcelona del brasileño Tiagus Petrus, un jugador "descubierto" para el balonmano de elite en Logroño.
Lo que no cambia para el choque de mañana es la condición de "total favorito" con la que llega a Logroño el conjunto catalán, que también ha brillado en pretemporada, y ha llegado a "arrollar" a equipos de nivel alto, como el Granollers "al que ganó por 18 goles", ha recordado a EFE el técnico de los riojanos, Miguel Ángel Velasco.
"La verdad es que es un inicio demasiado serio, para mí y para el equipo, pero nunca se sabe y nosotros lo vamos a pelear", subraya el entrenador segoviano, que está "contento" por el trabajo de su equipo en verano "sobre todo porque hemos ido de menos a más".
Reconoce, no obstante, que "todavía hay mucho trabajo por delante" en especial "para meter en la dinámica de juego a los nuevos" y "acoplar el sistema defensivo".
"Poco a poco hemos mejorado en defensa y hemos llegado a este momento a un nivel alto, aunque hay que progresar más", insiste, mientras que en ataque "no estamos mal, pero tampoco hemos dado el nivel máximo, porque hemos tratado de proteger a Juan del Arco, que tuvo una lesión de rodilla el año pasado, y Scott y Fekete son muy jóvenes y se les nota".
En cualquier caso cree que tiene equipo para luchar en la parte alta de la tabla "en una Liga que va a estar más igualada que el año pasado, en teoría" y en la que "habrá que esperar varias jornadas, quizás hasta siete, para ver cuales pueden ser nuestras aspiraciones reales".
"Lo que es cierto es que nosotros tenemos más jugadores que el año pasado, y eso es bueno para trabajar, pero muchos son jóvenes que están en fase de aprender y eso tiene sus riesgos", reconoce el entrenador, que también admite que él mismo siente "nervios" ante su debut como primer entrenador en un partido oficial.EFE.