Crivillés llega a Nueva Zelanda para afrontar el último reto de Siete Océanos
Alicante, 18 ene (EFE).- El nadador alicantino especializado en travesías de larga distancia Jorge Crivillés ya se encuentra en Nueva Zelanda a la espera de autorización y de que las condiciones meteorológicas sean las idóneas para cruzar Estrecho de Cook, último reto que le queda por completar de los ‘Siete Océanos”.,Este reto, que no ha conseguido ningún español, consiste en cruzar a nado los siete recorridos de mayor dificultad que existen en aguas abiertas.,El nadador alicantino ya ha cubier
Alicante, 18 ene .- El nadador alicantino especializado en travesías de larga distancia Jorge Crivillés ya se encuentra en Nueva Zelanda a la espera de autorización y de que las condiciones meteorológicas sean las idóneas para cruzar Estrecho de Cook, último reto que le queda por completar de los ‘Siete Océanos”.
Este reto, que no ha conseguido ningún español, consiste en cruzar a nado los siete recorridos de mayor dificultad que existen en aguas abiertas.
El nadador alicantino ya ha cubierto con éxito las travesías de Canal de Tsugaru en Japón, el Canal de Malokai en Hawaii, Santa Catalina en Estados Unidos, el Canal de La Mancha y el pasado año el Canal del Norte entre Irlanda y Escocia y el Estrecho de Gibraltar.
Crivillés llegó junto a su equipo esta semana a Nueva Zelanda y dispone hasta el día 22 de enero de plazo para afrontar la aventura, de 26 kilómetros de distancia, entre el mar de Tasmania y el océano Pacífico.
El alicantino, de 48 años, cuenta con el apoyo de la Fundación Asisa y de la de los pacientes de cáncer de GEPAC, a los que pretende dar visibilidad en cada una de sus aventuras.
Crivillés ya intentó cruzar el estrecho de Cook en abril del pasado año, pero las condiciones meteorológicas, con fuertes vientos, lluvias y tormentas, obligaron entonces a aplazar la travesía.
Las corrientes y la presencia de medusas y tiburones convierten esta travesía oceánica en una de las más peligrosas de todas las que ha intentado. El equipo de Crivillés calcula que necesitará más de diez horas para completarla.
