Álvaro García, capitán de la selección española, y sus comienzos en el rugby: "Mi madre se equivocó de deporte"

España se ha clasificado por segunda vez en su historia para un Mundial de Rugby. Lo hizo después de vencer a Suiza por 13-43, logrando volver a un torneo internacional después de hacerlo en Gales en el año 1999. Y aprovechando su vuelta a Madrid, en el twitch de ElDesmarque hemos hablado con Álvaro García, capitán del combinado español.

"Estamos molidos, pero contentos. Estamos en Ginebra y volvamos ya para Madrid para preparar el partido contra Georgia", decía el capitán sobre el partido que queda en la Eurocopa. "Nos hemos quedado con el regustillo malo después del partido a pesar de ganar y clasificarnos. No dimos la mejor versión... yo creo que hacer un buen partido contra Georgia es empezar a decir que lo del otro día fue un mal partido", comentó Álvaro.

Un deporte con poca visibilidad

El rugby crece poco a poco en nuestro país, pero sigue estando a las sombras de muchos otros. Una visibilidad pedida por el público y los jugadores, que puede verse mejorada con la clasificación al Mundial que se disputará en Sudáfrica. "Con la clasificación se te abren más puertas con otros medios de comunicación que empiezan a darte más visualización. Es uno de los objetivos del Mundial, la visibilidad, también tener más nivel y más gente animando", pedía el capitán.

"Al clasificarte tienes más recursos, tienes más partidos internacionales top. Todo se va dando poco a poco ya que arriba del todo no se llega en cinco años, se llega en más tiempo. Hay que conseguir una base y esto toma su tiempo. Poco a poco la idea es ir creciendo", decía el jugador del Stade Français.

La anécdota para comenzar en el mundo del rugby

El ahora capitán de la selección española empezó de casualidad en el mundo del rugby. Muchos años después, ha logrado la clasificación al Mundial. "Para mí ser capitán y haber sido capitán en este partido es increíble. No me lo esperaba con Fiji en noviembre y serlo ahora es increíble", empezaba diciendo.

"Yo empecé en el rugby de casualidad... Hacía tenis en Sant Cugat y no me gustaba. Mi padre tomó la decisión de apuntarme a atletismo y ahí en mi pueblo la pista está rodeando al campo de rugby. Mi madre se equivocó de oficina y la engañaron", desvelaba el capitán, que comenzó en el rugby gracias a una equivocación de su madre.