El 'Mapfre' está ya fuera del agua para la puesta a punto para la recta final
El VO65 español 'Mapfre', segundo en la séptima etapa de la Volvo Ocean Race, está desde ayer fuera del agua para realizar la puesta a punto del barco, la última, antes de afrontar las dos etapas finales de la prueba.
En la parada en Newport (Estados Unidos), los barcos no fueron sacados del agua y ahora, después de la travesía del Atlántico Norte, los equipos de tierra tienen apenas cinco días para efectuar todas la reparaciones pertinentes porque será la última ocasión que realizarán la puesta a punto hasta la meta de Gotemburgo (Suecia).
"Éste es el último tirón fuerte y hay que hacer un buen servicio porque luego ya no hay mucho tiempo", nos cuenta el capitán del barco dentro del equipo de tierra, Eduardo "Dudu" Marín.
Ha añadido que: "Mucha gente con mucha experiencia en la Volvo Ocean Race ha dicho que ha sido uno de los cruces del Atlántico más tranquilos que ha hecho, y eso se ha notado en que el barco ha venido una vez más muy entero".
Sin embargo el hándicap de no haber salido del agua en Newport implica que además de los trabajos habituales hay que llevar a cabo todo lo que no se pudo hacer en Estados Unidos. A ello se suma el hecho de que Lorient, el próximo puerto en el que recalará la regata, es una parada en la que la organización tampoco permite sacar los barcos del agua para la puesta a punto. En el caso de tener que hacerlo, los equipos pueden ser penalizados.
Uno de los trabajos más importantes con que enfrentan los equipos de tierra es en el casco ya que después de casi cuarenta días en el agua hay que pulirlo para evitar que el rozamiento sea el menor posible y éste no afecte a la velocidad de barco.
Marín concreta que: "Además, "hay que reparar pequeños toquecitos en el bulbo, repasar bien la obra viva y el mástil, que aquí sí se ha sacado".
Aunque el tiempo de parada en Lisboa es menor que en otras etapas, los trabajos que debe realizar el equipo de tierra son los mismos que en una para normal y por esto se trabaja contrarreloj.
El cántabro Gonzalo Fernández de Velasco, conocido familiarmente como 'Nervio', está trabajando en el bulbo de la quilla y reconoce que: "un punto en la siguiente etapa y en la última vale lo mismo que un punto en la etapa de Auckland a Brasil, aunque sean muchas menos millas, así que hay que revisarlo todo igual de bien".
El 'Mapfre' regresará a su amarre en el puerto lisboeta de Pedrouços el lunes por la mañana. El jueves será la regata de entrenamiento oficial, el sábado la regata costera en el estuario del Tajo y el domingo, día siete, la flota partirá hacia Lorient, en la Bretaña francesa, comenzando así la octava y penúltima etapa, con un recorrido de 650 millas náuticas (1.205 km).