El voleibol español despide en Málaga al legendario Miguel Ángel Falasca
El mundo del voleibol despidió este jueves a una de sus leyendas, el exjugador y técnico Miguel Ángel Falasca, considerado el mejor colocador español de todos los tiempos, en una ceremonia civil en el Parque Cementerio de Málaga, tras su fallecimiento a los 46 años el pasado sábado en Italia a causa de un infarto.
El acto tuvo lugar en el camposanto malagueño después de que los restos mortales de Miguel Ángel Falasca, que era entrenador del Saugella Monza, fueron repatriados a España tras recibir el miércoles un homenaje en esta ciudad del norte de Italia.
A la ceremonia asistieron figuras ilustres del voleibol español como Rafa Pascual, José Luis Moltó, Quique de la Fuente, Juanjo Salvador, Jesús Sánchez Jover y Cosme Prenafeta, entre otros, excompañeros que vivieron con él numerosos éxitos deportivos en la selección española.
Junto con su familia, amigos y compañeros, el presidente de la Federación Española de Voleibol, Agustín Martín, su director técnico, Luis Muchaga, y otros miembros del organismo federativo también le dieron el último adiós al que fuera internacional por España.
Miguel Ángel Falasca, hermano del también exjugador y actual técnico de un equipo francés Guillermo -hijos de padre argentino y madre española-, falleció el sábado al sufrir un infarto en la habitación del hotel en el que se alojaba, después de que hubiera asistido a la boda de su ayudante en el ProVictoria Pallavolo Monza femenino italiano.
Nacido en Mendoza (Argentina), emigró a España junto con su familia siendo adolescente, en concreto a Málaga, y comenzó con su hermano en equipos malagueños hasta que dio el salto a clubes como Gran Canaria, los italianos Bolonia, Ferrara y Módena, el belga Roeselare o el Son Amar Palma, con el que ganó tres Superligas y dos Copas del Rey.
También jugó en Polonia y en Rusia, y en sus inicios ya formó parte a los 16 años de la primera generación de la Concentración Permanente de Palencia, tras un breve paso en 1990 por el Club Voleibol Benalmádena.
Olímpico en Sidney 2000, Falasca fue una pieza clave en la conquista del gran logro de la selección española de voleibol, el Campeonato de Europa de 2007 en Moscú, en una final épica ante la anfitriona (2-3), y ese mismo año fue elegido como el mejor colocador en la Copa del Mundo en Japón.
En su palmarés figuran varios premios ligueros y de Copa y, tras retirarse como jugador, comenzó su carrera como entrenador en Polonia al frente del Skra Belchatow, con el que consiguió la Superliga de ese país.
Posteriormente pasó a dirigir a la selección de la República Checa y actualmente enseñaba su sapiencia voleibolística en el Provictoria Monza, con el que conquistó la 'Challenge Cup'.