Un gol de falta desde treinta metros del centrocampista Jacobo González, en el minuto 51, sirvió para que el Córdoba consiguiera un gran triunfo en el estadio de La Rosaleda ante el Málaga. Una acción que le vale para ser designado el Jugador Hyundai del partido.
El cuadro malaguista se sitúa a solo tres puntos del descenso y sigue su calvario en esta segunda vuelta. Todo lo contrario que su los blanquiverdes, que dan un salto a puestos mas relajados.
El equipo malagueño empezó fuerte, presionando la salida del balón del conjunto cordobés, aunque en el minuto 7 a su técnico, Sergio Pellicer, se le desmoronó el sistema con la sustitución del centrocampista Luismi Sánchez, que en una jugada recibió una dura entrada y no pudo seguir.
Juanpe Jiménez, fue su sustituto, en un centro del campo donde se requería mucho trabajo por la gran exposición del Córdoba, ofensivo y excelente en las transiciones, con las que cogía desprevenida a la zaga malaguista.
La única manera que tenía el Málaga de hacer daño al Córdoba era con velocidad por las bandas, donde Kevin Medina y David Larrubia, por la derecha, desestabilizaban a la zaga rival. La ocasión más clara para los locales la tuvo el delantero Carlos Rubio Chupete, que bordó el fuera de juego, y en el punto de penalti recogió un gran servicio, pero su disparó tocó el larguero en el minuto 21.
En el Córdoba también se lesionó el centrocampista Alberto Del Moral en apenas 24 minutos de juego y fue Pedro Ortiz el que salió al terreno.
El ritmo del encuentro fue trepidante, con alternativas por ambos equipos, pero sin ocasiones claras, aunque los acercamientos del Córdoba al área sembraban el pánico con centros laterales que no encontraban rematador y un disparo del lateral Carlos Isaac, que despejó el guardameta Alfonso Herrero.
La segunda parte, en sus comienzos, la iniciativa fue del Córdoba, que en el minuto 51, en una falta desde treinta metros, Jacobo González con un disparo seco y duro batió al guardameta Alfonso Herrero.
El golpe fue muy duro para los malaguistas, porque el partido era igualado, con opciones para ambos equipos, y pasó a una derrota y un calvario, sufriendo, encerrado en su área y sin atisbo de recuperación.
El Málaga lanzó sus líneas arriba con la entrada del delantero Dioni Villalba, que tuvo el empate en un buena triangulación, pero se encontró al guardameta Carlos Marín.
El partido llegó a su fin con el Málaga volcado, buscando el empate pero muy nervioso a tres puntos del descenso, mientras que el Córdoba defendió el botín y incluso tuvo otro gol de Antonio Casas en el minuto 95, que fue anulado por fuera de juego.