Raúl Fernández, Jugador Hyundai del Mirandés-Castellón

El Mirandés consiguió imponerse este sábado al Castellón en el encuentro correspondiente a la jornada 39 de LALIGA Hypermotion disputado en Anduva. El conjunto de Alessio Lisci sumó tres puntos claves para amarrar los playoffs gracias al gran trabajo de todo el equipo, pero con un gran protagonista sobre el resto: Raúl Fernández, Jugador Hyundai del Mirandés-Castellón.

El futbolista fue el gran sostén del equipo cuando más falta hizo. Ya en el 12' tuvo una buena intervención de Camara, pero no fue la única para el meta vasco, que apareció una y otra vez para evitar males mayores.

Por todo su trabajo y sus paradas: Raúl Fernández, Jugador Hyundai del Mirandés-Castellón.

El Mirandés vence con apuros al Castellón y amarra los playoffs

El Mirandés ha derrotado con apuros al Castellón (3-2), encadena tres victorias consecutivas y prácticamente asegura su clasificación para las eliminatorias de ascenso a primera división, aunque no descarta hacerlo de forma directa, cuando restan tres jornadas para el final del campeonato.

En una notable segunda parte, el Mirandés se desembarazó de un combativo Castellón, suma tres puntos de oro y se coloca en puestos de ascenso directo a falta de disputar sus partidos Levante, Racing y Oviedo.

El choque de Anduva ha sido un partido competido y de alternativas que premio al final al conjunto que supo imponerse en los momentos clave, pese a que el Castellón no bajó los brazos y peleó hasta el final por cerrar la permanencia que deberá esperar una semana más.

Se mostró ambicioso y dominador el Castellón, con las líneas muy adelantadas y apretando al Mirandés desde los primeros compases del partido.

Los rojillos sufrían para salir de su campo y apenas lograban conectar pases con claridad.

El primer gran aviso visitante llegó en el minuto 12, cuando Camara cazó un balón suelto dentro del área. Su remate no fue limpio pero obligó a Raúl Fernández a intervenir.

Sin embargo, cuando peor lo pasaban los de casa, una chispa de calidad cambió el guión del partido, demostrando que con muy poco el Mirandés crea peligro.

En el minuto 25, Panichelli e Izeta tejieron una gran jugada en el área rival que terminó con el delantero vasco definiendo con temple por bajo ante Gonzalo.

El Castellón no bajó los brazos y rozó el empate poco después en un córner rematado por Raúl Sánchez al palo. El Mirandés intentó enfriar el ritmo tras el gol pero no consiguió hacerse con el control y Raúl Fernández volvió a aparecer con una intervención clave para mantener la ventaja.

No fue suficiente, ya que en el minuto 44, Van den Belt robó en la frontal, la defensa local se desordenó y Raúl Sánchez, esta vez sí, marcó a placer para poner el 1-1 justo antes del descanso.

Tras el descanso, el Mirandés mostró una versión mucho más reconocible, salió con energía, ganó metros y comenzó a generar ocasiones con peligro real.

Primero fue Lachuer con un cabezazo que obligó a Gonzalo a intervenir, y poco después Reina repitió la fórmula en otra acción por alto.

La insistencia del conjunto local rozó el segundo tanto con un balón suelto en el área pequeña que remató Tomeo pero Gonzalo evitó el gol a bocajarro.

Pero el premio acabó por llegar en el minuto 70 cuando el Mirandés aprovechó una jugada ensayada para volver a adelantarse, en este caso Tomeo, con la derecha, culminó una acción estratégica para hacer el 2-1.

El gol no frenó a los locales, que siguieron buscando el tercero con varios cambios en los onces buscando frescura y el golpe definitivo lo dio Iker Benito en el 81, en el primer balón que tocaba. Tras un remate de Joel Roca, el jugador cazó el rechace y firmó el 3-1 que parecía sentenciar el duelo.

El Castellón, que había perdido el control del balón en la segunda parte, reaccionó demasiado tarde aunque con tiempo suficiente para meter miedo al equipo de Anduva.

Cipenga marcó el 3-2 en el minuto 89 tras una jugada polémica revisada por el VAR, ya que inicialmente el colegiado anuló el gol por mano, pero tras ver las imágenes dio validez al tanto.

Con siete minutos de añadido, Lisci no quiso especular y metió a Postigo y Tachi para cerrar el 3-2 definitivo.