Kuznetsov al asalto del campeón
Es la tercera vez que el ruso Andrey Kuznetsov jugará la tercera ronda de un Grand Slam, la primera que lo hará en la tierra batida de París, donde el cuadro le ha cruzado con el rey del torneo, el campeón Rafael Nadal.
A sus 24 años, el natural de Tula, a 200 kilómetros al sur de Moscú, afronta el que quizá será el partido más importante de su carrera. Por la identidad del rival, por el escenario y por la repercusión.
Es cierto que su temporada no está siendo brillante, con 6 triunfos y ocho derrotas antes de desembarcar en París, pero su potente revés a dos manos y la variedad de sus golpes le auguran un ascenso en el ránking.
Actualmente ocupa el puesto 120, insuficiente sobre el papel para haber dejado en la estacada al correoso austríaco Jurgen Melzer. Pero Kuznetsov lo hizo y ahora tiene enfrente al número uno de Roland Garros, que solo ha perdido un partido en este torneo en diez años.
Dicen que si no hubiera sido tenista, al joven Kuznetsov, "Andeeek", como le llaman en su familia, hubiera querido ser cantante, aunque, tímido, confiesa que no tiene una voz privilegiada.
Por suerte, el tenis no se le da mal y recorre los torneos acompañado desde lo seis años por su padre y entrenador Alexander, en busca del éxito que apuntaba de niño.
Porque Kuznetsov tiene en su palmarés un título de Wimbledon, conseguido en 2009 en la categoría júnior que auguraba una carrera más brillante.
Tardó cinco años en entrar en el "top 100" y su carrera pareció estancada y que ahora pretende relanzar con un triunfo de prestigio.
En el pasado Grand Slam, el Abierto de Australia, su raqueta se cruzó con la del número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, y solo ganó cinco juegos.
Pero en Wimbledon del año pasado dio la campanada al derrotar en segunda ronda a David Ferrer en cinco sets y en el Abierto de Estados Unidos de ese mismo año, tras derrotar a Fernando Verdasco, logró arrancar un set a Andy Murray en tercera ronda.
Esa temporada es, por ahora, la mejor de su carrera, coronada con su única victoria, el torneo de Ostrava.
"Es un jugador agresivo, con un potencial alto, con golpes muy fuertes y muchos golpes ganadores", analizó Nadal tras conocer la identidad de su próximo rival.
