Novak Djokovic pasa a octavos del Open de Australia con una exhibición: casi lesiona a su rival con sus dejadas

Ha tardado pero Novak Djokovic ya está más cerca del nivel propio de un tenista de su categoría, y del que puede llevarle a ganar su undécimo Open de Australia. Después de perder los papeles con un aficionado y encararse con él, el número uno del mundo parece haber encontrado el rumbo. 

Después de mucho sufrimiento en los dos primeros partidos ante Prizmic y Popyrin, el tenista serbio sacó el mejor partido de la semana ante Tomás Etcheverry y castigó al argentino con un partido muy sólido. El partido fue muy cómodo para el número uno y se decidió en tres sets (6-3, 6-3, 7-6), con poco más de dos horas y media de juego.

Novak Djokovic recupera sensaciones en el Open de Australia 

Por primera vez, Djokovic se dejó ver con la comodidad que suele tener en Melbourne y Etcheverry, que pese a llegar de dos partidos muy positivos y tener momentos buenos en el partido, sufrió una de las mejores versiones del serbio, sobre todo en las dejadas.

'Nole' con un espíritu más motivador que en los partidos anteriores, pudo celebrar sus 100 partidos en el Open de Australia con una victoria contundente y que cierra en este periodo un récord inigualable, de 92 victorias y 8 derrotas. Todo ello, unido a 10 títulos en Melbourne, le convierten en el mejor tenista de la historia de esta competición de Grand Slam.

Haciendo contraataques cuando era necesario y tomando la iniciativa del punto con su saque, la única pega para Novak es que sí que aparecieron los errores no forzados, un total de 35, que si bien compensados con los winners, dejan aún un margen de mejora. ‘Nole’ irá encontrando una versión aún mejor a medida que avancen las rondas, lo que le permitirá luchar por el Abierto de Australia.

La necesitará en la segunda semana de competición, por un lado del cuadro que, al contrario que en el de Carlos Alcaraz, sus rivales (Sinner, Tsitsipas, Fritz) se están mostrando muy fuertes durante estos días de competición.