Counter-Strike: Global Offensive recupera jugadores y vuelve a niveles de 2016
Cuándo decimos que Counter-Strike: Global Offensive es el shooter eterno no exageramos, bueno quizá un poco, pero es que el juego de Valve ha tenido más vidas que un gato. Esta semana se ha conocido que la cifra de jugadores ha sufrido un nuevo repunte y ha alcanzado cifras similares de 2016.
El aumento de jugadores es muy notable y todo parece ser provocado por varios factores. La gratuidad del juego ha atraído a muchos curiosos que no se atrevían a iniciarse con él. Además la nueva operación Shattered Web ha convencido a los jugadores ya que les permite, entra otras cosas, hacerse con los nuevos modelos de personaje así como con sus cajas, que a pesar de los meses siguen rondando un buen precio.
Los datos de jugadores concurrentes son sorprendentes. La cifra ha llegado a superar la barrera de los 850.485 jugadores que se alcanzó en abril de 2016 coincidiendo con el torneo MLG Columbus nada más ni nada menos, lo que nos da una perspectiva de cómo ha remontado en estos primeros meses del año 2020.
.@CSGO has beaten it's all time concurrent players peak, making the new record 876,575 players.
We suspect it might go even higher tomorrow along with Steam itself.https://t.co/ctFAqBuucZ
— Steam Database (@SteamDB) February 8, 2020
Si nos fijamos en las datos por regiones, el norte de Europa sigue siendo territorio indiscutible Counter-Strike: Global Offensive seguido del oeste del mismo continente. Esa gran cantidad de aficionados también explica el poderío de sus equipos, pues los equipos escandinavos siempre se encuentran entre los mejores jugadores del mundo.
Finalmente la debilidad de algunos de sus oponentes está beneficiando al juego. Counter-Strike: Global Offensive ha visto alzarse y caer algunos títulos como PUBG o APEX Legens, que muchos auguraban que acabarían con el juego. Ahora el título que más le puede quitar horas es Escape from Tarkov, que se está apoderando de muchos de los Streaming además del clásico Call of Duty. Veremos cuanta salud le queda al juego y si sabe adaptarse a los retos del futuro.