Among Us: Las cuentas verificadas, una necesidad contra la toxicidad

Jugar con randoms siempre entraña riesgos en todos los juegos, pero más en Among Us donde es imposible identificar al autor de ciertos actos que atentan contra la experiencia de juego. El juego explotó como algo pequeñito, pero su éxito podría obligar a Innersloth a tomar medidas como la verificación de cuentas mediante la creación de usuarios únicos.

Siendo más que necesario, Among Us ya empezó a incluir baneos por mal comportamiento. Claro que estos se limitan a los abandonos de partida reconociendo el dispositivo del infractor. Este mismo, podría cambiar de plataforma de PC a móvil y seguir comportándose de manera indebida mientras dura el baneo temporal. Pero no hay nada que detecte otros comportamientos como los que se viven en el día a día más allá del poder echar a alguien de tu partida.

Partiendo de la base de que no vamos a poder esquivar a los trols de la comunidad, hay varios perfiles que sí son bastante indeseables en mayor o menor medida. Por un lado están los molestos buitres que piensan que Among Us es Tinder, y a poco que intuyen que detrás del avatar puede haber una chica, no tardan en acosarla en busca de algo más que una partida. Por otro por supuesto tenemos a los hackers que manipulan la partida a su antojo, y encima corremos el riesgo de baneo al querer salirnos de una partida manipulada de esta manera. Y por último tenemos a esas grandes mentes pensantes que a la mínima recurren al insulto para tratar de acusar o defenderse, o incluso atacar a la otra persona por su raza, identidad de género, nacionalidad o religión a poco que se de un leve dato personal, se intuya en caso de ser un servidor abierto de Discord o incluso por el mero color del avatar.

La creación de usuarios únicos nos permitiría a su vez denunciar este tipo de casos y que tenga impacto real, ya sea mediante capturas de pantalla o incluso de voz. Quizá no de manera inmediata mediante un sistema de reports, pero temporalmente sí a través de las redes y foros para hacer llegar a los desarrolladores los casos más graves a los que nos enfrentamos. El crecimiento de un juego requiere avances, y este se antoja como una necesidad imperante.