La dinastía Faker, quinta final de Worlds y paliza al campeón chino
El arraigo al League of Legends competitivo tiene tantos nombres como experiencias en la mente de cada espectador pero ese concepto apenas tiene significado si en la conversación no entra la palabra Faker, la leyenda viva del juego de Riot Games que amplía su dinastía después de conseguir entrar en su quinta final histórica con T1 tras destrozar al campeón chino en cuatro mapas.
Pasan los años, añaden millones de campeones nuevos, retiran a Faker...pero el midlaner coreano sigue siendo el mejor. Seis años después de ganar su tercer mundial el mejor jugador del mundo del LoL ha sido capaz de reinventarse junto al equipo de su vida para convertir la regeneración en una parte más de la historia al vencer a JDG en la primera semifinal de los Worlds 2022.
Este momento de reflexión podría valer para hablar de la capacidad del mejor para empezar de cero, construir un equipo a su alrededor repleto de jóvenes promesas, bucear en lo más profundo de la LCK y sufrir a recorrer el viaje del héroe, pero lo cierto es que todo eso no vale de nada sin explicar el gapeo a Yagao en las semifinales.
Faker está a un nivel desproporcionado como hacía años que no se le recordaba consiguiendo que esa travesía haya pasado a ser su quinta final histórica en el LoL en los seis mundiales en los que ha competido, aunque es difícil destacar si eso es lo más sonado o que en todos y cada una de sus participaciones en los Worlds siempre haya llegado como mínimo a semifinales.
El camino del rey coreano en este caso no se escribe sólo porque es difícil entender el éxito de este T1 sin Keria y Gumayusi, primero porque el support se ha convertido en el auténtico MVP de la serie junto al midlaner después de un trabajo excepcional sobre todo con Nami, y también porque su acompañante en la botlane ha demostrado después de splits de críticas que sí estaba preparado para ser el mejor en su posición.
Ahora la lucha se queda en Corea, la región más potente del mundo que verá cómo otra vez dos de sus equipos compiten en la gran final para llevarse la corona de nuevo a la LCK, un portal hacia otra dimensión en la que siempre ganan los robots. Mientras tanto todo queda abierto en el State Farm Arena para el segundo choque de titanes entre DRX y Gen.G.