Balatro, el juego creado por una sola persona con beneficios millonarios
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Una única persona convierte una idea en un éxito de Steam
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El dominio del póker y la reinterpretación del roguelike
La simple existencia de Balatro es una bendición para la industria del videojuego, para los desarrolladores indies, y para la comunidad. Un único creador, una idea original y un vendaval de buenas críticas elevan a lo más alto a uno de los juegos alternativos del año. Y el aval está en el millón de descargas en menos de un mes.
El debate sobre los porcentajes de beneficios de Steam es un dilema para las élites cuando tu videojuego supera el millón de ventas. Balatro, con la promesa de modos renovados a medio plazo, es la primera recomendación de muchos amantes del roguelike, de los deckbuilders y del póker.
This morning Balatro hit a momentous milestone...
ONE MILLION COPIES SOLD!
We still have some fun things planned for the future, but for now... pic.twitter.com/S7PEb0qjeG
— Balatro (@BalatroGame) March 18, 2024
Conque uno de esos tres arquetipos roce siquiera al jugador, la experiencia de Balatro es una oleada de aire fresco tanto por dinámica como por diversión. La sinergia entre cada Joker, la capacidad de desbloqueo, el punto de coleccionismo y el reto ante cada combate es sólo el inicio de algo mucho más grande.
La historia de Balatro con un sólo desarrollador
Localthunk, desarrollador de Balatro, empezó a ser consciente del éxito cuando los medios desvelaron sus críticas tras el Next Fest de febrero. El evento repleto de demos de la plataforma fue una lanzadera para el roguelike antes de llegar al gran público, y ahí comenzó un ascenso que en 28 días toca la cima.
Él no es sólo el ideólogo, gestor y creador del videojuego, sino también el artista que ha levantado los diseños de las cartas. Y ese plus de originalidad en planetas, vouchers y rarezas de la baraja del póker es un extra que pasa ahora por su primera fase. Porque la promesa de actualizaciones, modos de juego e incluso el salto a los móviles es una ampliación más para creer en la tierra prometida con una sola persona al mando.