Un desarrollador de PC Fútbol denuncia el trato de Héctor Prats: "Me pagaba 200 euros al mes"

El lanzamiento de PC Fútbol 8 se ha convertido en toda una odisea. Los constantes retrasos en la presentación a la prensa no hacen más que aumentar los rumores. La comunidad de aficionados a esta mítica saga no aguanta más. El tráiler de lanzamiento aventuraba una fecha próxima de salida que no ha cumplido, aunque a su vez ha salido un libro de Dinamic Multimedia sobre la saga. Del mismo modo, se siguen conociendo detalles del desarrollo del juego, y no son nada halagueños. Entre ellos, el escaso salario que perciben los desarrolladores que ha subcontratado en Argentina. Uno de ellos, Franco Sandoval, ha contado su versión tras seis meses trabajando para 'Una Partida Más' en remoto desde Villa Adelina, al norte de Buenos Aires.

Lo ha hecho en el canal de Twitch de SpineCard, streamer que está denunciando todo lo concerniente al desarrollo del PC Fútbol 8. Este joven gallego se puso en contacto con Franco Sandoval, con quien mantuvo una charla telefónica en la que el argentino, de apenas 20 años, explicaba algunos detalles de su etapa trabajando en el videojuego. El que más llama la atención es el salario, lo cuenta así: "Me pagaba unos 200 euros al mes por trabajar a jornada completa, ocho horas diarias", desvela. Asimismo, revela que él hacía horas extra, asumiendo que no se le iban a pagar: "No, a veces laburaba más tiempo porque, por mi experiencia, había cosas que no sabía hacer o tardaba más. No me parecía de recibo cobrar esas horas de más", comenta.

Por contextualizar, el salario mínimo establecido en Argentina, con un contrato a tiempo completo, a fecha de mayo de 2024, es de unos 234.315,12 pesos argentinos. O, lo que es lo mismo, 236.05 euros. Pero, del mismo modo, esa cifra no está establecida para el pago a autónomos. En este sentido, Héctor Prats estableció este salario a este trabajador júnior, pero cambiaría poco después.

Del salario y horas extra al último pago tras abandonar el estudio

Este periódico se ha puesto en contacto con Héctor Prats para conocer de primera mano los detalles. El CEO de 'Una Partida Más' no lo niega: "No tengo a mano ahora mismo el dato. Creo que eran unos 200.000 pesos argentinos, que al cambio creo que son unos 200 euros, quizá menos. Pero que es legal y es un acuerdo", reconoce.

Por otra parte, sobre el pago de las horas extra, Prats no solo desmiente, sino que acredita de forma fehaciente el pago del trabajo extra en su empresa. "Si Franco en concreto no cobró extras es porque no me rellenó esas horas en la factura. Otros empleados lo han hecho con normalidad y han cobrado el trabajo y los días de más que han realizado. De hecho ha habido algunos compañeros a los que se lo he recordado cuando me han hecho llegar sus facturas. ¿Se las voy a pagar a todos los compañeros menos a Franco? ¿Por qué, porque le tengo manía?", afirma con rotundidad.

Por otra parte, Sandoval cuenta que aún tiene pendiente de cobro el último mes de los seis que trabajó en el estudio: "Sí, aún está por pagarme. Creo que a algún compañero más también le pasó". Algo que Héctor Prats explica de la siguiente manera: "Franco pidió hablar conmigo, me dijo que con ese dinero no le alcanzaba y yo le doblé el sueldo. Pasó de 200 a 400 euros mensuales. Desde que eso ocurrió, él no volvió a hacer prácticamente nada en la empresa, dejó de trabajar al ritmo de antes. Tras unos días llegó un momento que le solicité una parte de su trabajo, necesaria para continuar. Al revisar su trabajo vimos que estaba casi sin hacer, muy incompleto. Entonces le pedí explicaciones", recuerda.

"Poco después me dijo que abandonaba, que no quería seguir. Me envió la última factura con el nuevo salario que yo le puse, pero claro, él no cumplió con sus funciones. Esto es como un taller mecánico: si llevas el coche y te envían la factura pero no te lo arreglan, no vas a pagarla. Quedamos en hacer una llamada que todavía no ha ocurrido, y por eso aún no le he pagado el último mes", cuenta.

Del 'topo' de PC Fútbol al supuesto trato soberbio a empleados

Una de las cosas que Franco Sandoval comenta es que mantuvo una reunión con los empleados en busca de aquel que le estaba filtrando a SpineCard, uno de los que más ruido está haciendo alrededor de PC Fútbol, toda la información. Asimismo, le acusó de pedirles mentir en otra reunión previa a una muestra para periodistas. Héctor Prats concreta mucho más: "Todo esto es en una misma reunión, pero no es para nada así. Antes de presentar a periodistas el juego, les pedí a los empleados que estuvieran tranquilos, que fueran ellos mismos. Nada de mentir. Y en esa misma reunión también les dije que, si había alguien filtrando información, saliera. Que simplemente dejara de hacerlo y nos centrásemos todos en acabar el juego. No ha habido búsquedas de topos ni cazas de brujas, simplemente quería que todos estuviésemos a una", cuenta.

Asimismo, admite que no se sintió satisfecho con el trato: "No sé si es porque éramos argentinos o más jóvenes, pero te hablaba con mucha superioridad. Como si supiera más que yo, que seguramente sepa más que yo porque tengo 20 años, pero en esa actitud", denuncia. En ese sentido, Héctor Prats no se esconde: "Desde luego, yo no soy nadie para decir cómo debe sentirse otra persona. Si alguna vez he sonado condescendiente es porque llevo muchos años trabajando en programación y para mí hay cosas muy obvias. Entiendo que para un programador júnior no lo sean. Luego soy muy directo, a veces puedo parecer seco, pero no me gusta andarme con rodeos. Quizá eso pueda haber hecho sentir mal a alguien, no lo sé".

No obstante, para Héctor Prats hay otro factor importante: "Llevo un año y medio de mucha presión y exposición en redes sociales. Todos tenemos presión, pero al final es mi proyecto. Para mí habría sido más fácil quedarme en mi trabajo anterior en lugar de afrontar este proyecto. Sin embargo, aquí estoy. Duermo muy poco, últimamente menos, y eso me lleva a cometer errores", se explica.

En esto se resume un nuevo capítulo de un culebrón que, para jugadores, trabajadores y la empresa, salga de la mejor manera posible.