Gori Cuddly Carnage: un gato, un aero-patín y la invasión de los unicornios zombis
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Un hack and slash con espíritu noventero protagonizado por un gato que nos ha robado el corazón
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Haz trucos con el aeropatín y elimina unicornios zombis a ritmo de hard rock
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Tango Gameworks estaba trabajando en la secuela de Hi-Fi Rush antes del cierre
Un adorable gatito vestido con una sudadera con cremallera y capucha, un aero-patín turbo equipado con cuchillas rotatorias y hordas de unicornios zombies a los que decapitar o desmembrar en un festín de sangre, confeti y purpurina. No hay absolutamente nada en esa frase que no me guste. Y por eso, a la fuerza, tenía que gustarnos Gori: Cuddly Carnage, el juego del estudio sueco Angry Demon que llega mañana mismo a PC, Nintendo Switch, PlayStation y Xbox.
Este sorprendente y sangriento juego de acción mezcla mecánicas propias de los juegos de patinaje, estilo Tony Hawk, y los hack and slash más excesivos del estilo Devil May Cry. La presencia del aero-patín, que parece sacado de la segunda parte de Regreso al Futuro pero mejorado, nos obliga a trasladarnos sobre él y aprender toda clase de trucos y piruetas que nos servirán para esquivar enemigos, acceder a plataformas elevadas o lejanas y llenar el combustible del propio patín. Y las cuchillas equipadas bajo la tabla, además de nuevas y sorprendentes armas de todo tipo que iremos desbloqueando, nos irá abriendo un sinfín de movimientos, golpes y combos para brillar en el combate (el verdadero corazón de este juego).
Gori es un gatito muy especial, que vive en una Tierra futurista con su dueña, una científica que ha creado toda clase de juguetes y gadgets. Pero la Tierra es invadida por un ejército de unicornios zombis mutantes, además de todo tipo de otros engendros animales mutantes de todo tipo y tamaño, y toca salir por patas. Aunque la dueña de Gori queda atrapada por la invasión, nuestro protagonista tendrá que salvar el día. Y para ello cuenta con una nave en órbita gobernada por una Inteligencia Artificial llena de complejos (que le servirá de refugio y cuartel general entre las misiones) y con F.R.A.N.K., un aero-patín malhablado que no deja de soltar tacos (pero que, afortunadamente cuenta con un control parental que los censura todos). Con estos mimbres, saltamos a deslizarnos y acabar con los letales unicornios para lograr dar con nuestra dueña.
Grinda, salta y cercena
El control de Gori es muy sencillo e intuitivo y si te has enfrentado a cualquier juego de patinaje estarás deslizándote en unos pocos segundos. Gori puede saltar (dando un pequeño impulso en el aire a modo de doble salto), ejecutar un dash que impulsa la potencia de F.R.A.N.K. y que sirve para alcanzar plataformas lejanas o esquivar golpes de enemigos, deslizarse sobre las paredes y grindar sobre unos raíles multiculores que veremos repartidos por todos los niveles. Deslizarse sobre los paneles de las paredes y grindar sobre los raíles recarga el combustible del patín, que es algo fundamental para utilizar sus movimientos especiales.
Y es que F.R.A.N.K., además de ser un medio de transporte de lo más alucinante, es el arma con el que cuenta Gori para sus escaramuzas con los enemigos que le saldrán al paso. La tabla cuenta con unas afiladas cuchillas giratorias que despliega para cercenar miembros y cabezas de los unicornios y que pueden usarse de decenas de maneras de lo más creativas. Como ya imaginas, las cadenas de movimientos y combos para moverse por el escenario, esquivar y atacar son casi inagotables. Y, además, a medida que avanzamos en el juego iremos desbloqueando nuevas armas, gadgets, mejoras y ataques para equipar en el patín: una maza que aplasta enemigos cercanos, un lanzagranadas de precisión para objetivos aéreos, un escudo láser que nos libra de los proyectiles y desintegra a los enemigos que se nos echan encima… Las combinaciones y posibilidades ofensivas se multiplican en cada nivel.
Gori va a cumulando monedas a lo largo de los niveles, un dinero que luego puede canjear en unas cabinas de mejoras repartidas pro todos los niveles. Aquí podremos comprar todas estas mejoras para la tabla y para el propio gato, además de un montón de elementos estéticos para ser aun más molones, si es que eso es posible. Los niveles nos van enfrentando a hordas de enemigos más asequibles, de esos que podemos ir mutilando como si fueran mantequilla (llenando todo de sangre de colores, purpurina y confeti de colores) con enemigos más peliagudos que requieren de ciertas estrategias y golpes concretos (además de esquivas y el uso constante de nuestro escudo). Y por supuesto, tenemos enromes enemigos finales de lo más bizarros y terroríficos que nos enfrentarán a secuencias que exigirán habilidad y precisión.
Juguetes, unicornios y animales mutados
La sucesión de mecánicas nuevas que se van añadiendo en cada nivel nos ha sorprendido muy gratamente, al igual que la llegada constante nuevos enemigos y desafíos. Esperábamos un juego relativamente sencillo y convenientemente repetitivo, sin que esto fuera necesariamente malo, pero los chicos de Angry Demon son una caja de sorpresas. Expertos en juegos de terror, con este juego han cogido un montón de personajes que deberían ser adorables y los han convertido en verdaderas aberraciones espeluznantes.
La variedad de los unicornios es casi insultante, cada una de ellas con su propio nombre gracioso y características propias. Algunos solo muerden, otros intentan cortarte con sus patas-cuchillas, otros están armadas con pistolas de proyectiles, otros vuelan y escupen explosivos y otros cuentan con gigantescas porras por patas delanteras para aplastarte. Hay unicornios diferentes para poblar todas tus pesadillas y luego hay mucho más, como osos cadavéricos o conejos demoníacos.
En los combates, tendremos que estar pendientes de recargar el combustible de nuestro deslizador, realizando trucos y grindando por los railes, pero también hay que tener un ojo en le nivel de salud. Para recargarla podemos recoger las latas repartidas por los niveles o realizar movimientos definitivos, eliminando enemigos en sangrientas animaciones con mucho estilo. Son muchas cosas a tener en cuenta en mitad de escaramuzas de lo más violento y frenético.
Todo ello avanzando niveles y volviendo a la nave en órbita tras cada misión. En la nave podemos mejorar nuestras habilidades y tener acceso a los siguientes niveles, mientras avanzamos en una historia que está muy trabajada y que se nos irá narrando con una serie de cómics y viñetas animadas en 2D. El juego cuenta con un apartado gráfico no demasiado brillante, pero con un estilo artístico realmente peculiar, con toques estilo cartoon que recuerda a Bordelands.
Las conclusiones de Gori: Cuddly Carnage
Gori: Cuddly Carnage es un juego de acción y patinaje extremadamente violento, con momentos fascinantes y combates memorables, fácil de jugar pero difícil de dominar, que ofrece un montón de mecánicas y cosas que hacer (a veces demasiadas). Su gatuno protagonista y sus tecnológicos acompañantes ofrecen un toque gamberro y divertido a una aventura que gana a cada nivel, que se vuelve exigente y que no aburre en ningún momento. El juego no brilla en exceso por su apartado gráfico, pero lo compensa con un apartado artístico original y fresco. Lo hemos pasado genial completando su aventura llena de excesos y combos alucinantes.
Lo mejor
- El combate funciona y resulta grotescamente satisfactorio
- El diseño de los enemigos y los escenarios
- Desafiante y con momentos únicos con sus enemigos finales
Lo peor
- Gráficos algo toscos y algunos problemas de rendimiento
- La cámara no siempre ayuda
80/100