Neva, primeras impresiones de lo nuevo de los creadores de Gris

Si tuviéramos que hacer un top de juegos indies españoles de los últimos años, sin duda alguna GRIS estaría colocado en una de las tres primeras posiciones junto a Blasphemous y RIME (os dejo a vosotros elegir el escalón del podio). La opera prima de los barceloneses Nomada Studio maravilló a los jugadores españoles, pero también a aficionados de todo el mundo y recogió algunos de los premios más prestigiosos del sector, incluyendo un Annie Award en la edición 2019, el considerado ‘Oscar de la animación’.

Tras el éxito de GRIS, los responsables de Nomada Studio tenían un buen reto entre manos con su segundo trabajo, ya que las expectativas estaban ahora realmente altas. Neva es el segundo videojuego del estudio barcelonés y, aunque se aparta en su apartado jugable de aquel primer título, sigue manteniendo el inconfundible sello artístico que nos deslumbró en GRIS. Otra obra de arte hecha videojuego, donde cada pantalla parece un lienzo que querías colgar en la pared de tu salón, pero que además encierra un divertido juego de acción, exploración y, ahora sí, combates.

Hace unos días tuvimos ocasión de asistir a un evento internacional de presentación de Neva en Barcelona, organizado por Nomada Studio y Devolver Digital, el editor especialista en videojuegos independientes que vuelve a confiar en el buen hacer de estos brillantes desarrolladores y artistas. Allí, además de charlar un buen rato con Adrian Cuevas, fundador y director técnico de Nomada, pudimos jugar a una primera versión de Neva. Una hora de demo que nos dejó con ganas de mucho más. El juego llegará a todas las plataformas el próximo 15 de octubre.

La protagonista no eres tú

Al igual que en GRIS, en Neva manejamos a un personaje femenino: Alba, una guerra muy diestra con su espada y que es realmente ágil para moverse y saltar en todos los entornos y plataformas. Pero, a pesar de tratarse de un personaje cargado de personalidad, Alba no es la protagonista de esta aventura. La verdadera protagonista es Neva, la pequeña zorra albina que nos acompaña durante todo el juego. Tenemos un vínculo con ella y tendremos la necesidad constante de cuidarla y protegerla. Y cuando la perdemos de vista, cosa que ocurre de manera inevitable, sufriremos e intentaremos encontrarla. Neva, más que una compañera, es la auténtica protagonista y nosotros somos su acompañante.

Alba cuenta con todas las habilidades típicas de un juego de plataformas (salto, doble salto, dash, ataque fuerte, ataque desde el aire…) y todas ellas adquiridas desde el principio. Aquí la evolución corre a cargo de Neva, que irá creciendo (en el primer nivel es un cachorro y en los siguientes pasará por la adolescencia, juventud, madurez…) en tamaño y habilidades, ya que se trata de una zorra muy especial (cargada de magia) y sus aptitudes irán dando paso a nuevos gameplays a cada paso, lo que hace que la aventura nunca se sienta aburrida ni repetitiva.

El juego habla sobre el crecimiento, sobre cómo vemos crecer a un ser querido y cómo esto nos enfrenta a nuevos miedos y peligros. Neva es como ‘una hija’ a la que queremos proteger de los peligros del mundo, pero a medida que crece y gana en independencia y recursos, se va alejando de nosotros. La independencia de Neva cuando crece nos llenará de angustia, porque la veremos mucho menos y sufriremos porque desconocemos lo que está pasando con ella, pero a su vez nos dará más confianza porque gana en habilidades para enfrentarse a un mundo cada vez más peligroso. Y, que demonios, al principio le sacaremos de apuros a ella y terminará salvándonos el culo ella a nosotros.

Todos estos temas, que también se mezclan con otros como el maltrato al medio ambiente, la contaminación y la industrialización desenfrenada, se narran en Neva y vuelve a hacerse sin necesidad de palabras o diálogos. La fuerza de las imágenes, verdaderas obras de arte llenas de color, lo dicen todo. Eso sí, tenemos un botón para llamar a nuestra pequeña compañera, y Alba grita ‘Neva’ cada vez que lo pulsamos. Juntas les toca luchar contra una amenaza oscura de podredumbre que amenaza la vida de su mundo.

El combate de Neva

Como ya hemos dicho, la principal diferencia de Neva con Gris (además de la presencia de la dupla protagonista) es el combate. Gris era un título minimalista que quería presentar una serie de fabulosos puzles y plataformas a muchos jugadores que nunca habían jugado a ningún videojuego. Neva, como nos confesó Adrian Cuevas, quiere ser el segundo videojuego al que se enfrente ese jugador novato que ha completado Gris. Así, es un título asequible y sencillo, pero es un escalón más. La diferencia la marca el combate.

Alba tendrá que combatir con oscuras criaturas de todo tipo, y lo hará con la ayuda de una espada y muchos movimientos ágiles para esquivar y atacar desde todos los ángulos. Los combates son realmente satisfactorios, directos y sencillos, con esas fabulosas coreografías y ese frame que congela la acción un milisegundo cuando impactas contra tu enemigo, tan típico de los juegos de lucha o los brawlers. Esto, unido a las increíbles animaciones de los personajes (algo por lo que son de sobra conocidos los chicos de Nomad) hace que el combate se sienta una experiencia fabulosa.

Los primeros capítulos del juego nos llevaron a una exploración de fantásticos niveles cargados de belleza y salpicados con algunos puzles muy interesantes que tuvimos que resolver. Luego llegaron los combates con distintos enemigos que se van combinando que van exigiendo cada vez más, con un desafío creciente pero asequible. Además, los enemigos finales nos parecieron realmente inspirados. Y todo, poniendo un ojo en Neva, para que no se nos pierda o caiga en alguna trampa.

El juego es realmente dinámico y divertido y vuelve a contar con un apartado artístico único. Conrad Roset, el director artístico, y su equipo pasaron meses buscando referencias artísticas, inspirándose en la ciudad de Barcelona y en su rico ambiente artístico y dando con la tecla para que Neva se sienta único, pero a la vez, cuando lo veas digas: “este juego es de los creadores de Gris”. Y podemos decir que han cumplido el objetivo.

Neva nos ha dejado un gran sabor de boca, tanto a nivel jugable como por su extraordinario trabajo artístico (la extraordinaria banda sonora vuelve a contar con el grupo barcelonés Belinist, que ya rillaron en Gris) y estamos deseando probar el juego completo el próximo 15 de octubre.