El meteorito de Giratina en la mayoría de opciones competitivas de Pokémon Pocket deja una segunda línea de ataque en busca de ltop tier. Arceus era el rey del meta anterior a la actualización del Festival Brillante pero todavía hay resquicios de la corona para luchar contra los mejores.
La inyección de habilidades para complementar a Arceus es una de las funciones más llamativas de entre las incorporadas al TCG. La incorporación de un pokémon de cada tipo para empujar la fuerza del creador del mundo es una simbología y al mismo tiempo un guiño sintomático. Y a pesar de que hay otras propuestas más fuertes, la 'Sentencia' del tipo normal sigue presente.
La incorporación del Pikachu potenciado en el caso de Arceus lleva desde finales de febrero instalado en la mayoría de los mazos de la comunidad. Esa baraja está presente con muchos matices, pero el más repetido entre los torneos competitivos es el de tres acompañantes muy diferentes: Carnivine, Rotom y Shaymin.
El motor del mazo de Arceus es la búsqueda exhaustiva del pokémon para estar lo antes posible en el puesto activo. Con seis cartas más para llenar el banquillo en busca del daño completo, todo pasa por agilizar el daño desde los primeros turnos.
La razón de ser del mazo a largo plazo es tener todos los accesos posibles para darle opciones a Arceus. El complemento para que otros tengan más daño, salgan antes del puesto activo o hagan daño a la banca es circunstancial, el final de todo es hacer 130 con el daño principal + 20 con Rojo.
El daño de Rotom a la banca, la aparición inicial de Carnivine o la permisividad de Shaymin para mover el banquillo es clave. Todos aceleran el mazo de diferentes maneras para ofrecer una vertiente más sencilla dependiendo del enemigo.
Algunas cartas como la poción o comunicación pokémon son interesantes, pero ninguna supera la intención inicial. Quizás Venus sea la carta menos relevante por lo que puede pasar a la colección de manera puntual para ser más agresivos.