Con motivo del estreno de la Temporada 8 de Diablo IV: El Regreso de Belial, Blizzard ha desplegado una de las apuestas narrativas y jugables más ambiciosas hasta la fecha. Y no es para menos: el retorno del Señor de las Mentiras no es solo una excusa para repartir mandobles demoníacos, sino una oportunidad de oro para profundizar en uno de los personajes más intrigantes y traicioneros del universo de Diablo.
Para comprender en toda su magnitud el regreso de Belial, Blizzard ha compartido detalles de la mano de dos de sus responsables: Deric Nunez, Diseñador Principal de Temporadas, y Colin Finer, Director Asociado de Diseño de Juegos.
Belial no es un demonio cualquiera. Aunque es técnicamente uno de los Males Menores, su capacidad para manipular, engañar y distorsionar la realidad lo convierte en una de las amenazas más peligrosas de los Infiernos Abrasadores. Como explica Deric Nunez, “Belial es uno de los siete Grandes Males y es conocido como el Señor de las Mentiras. Sus acciones han tenido un gran impacto a lo largo de la historia de Santuario”. De hecho, fue junto a Azmodan el artífice del Exilio Oscuro, expulsando a los Males Mayores y desencadenando buena parte de los eventos que vertebran la saga.
En Diablo III ya demostró de lo que era capaz, haciéndose pasar por el joven emperador Hakkan II y desestabilizando todo el Imperio de Kehjistán desde dentro. Aunque fue derrotado entonces, su esencia nunca desapareció del todo. Como recuerda Nunez, “los demonios y los Grandes Males son capaces de recuperar su forma y regresar a Santuario tras ser destruidos. Desde Diablo III, Belial ha estado esperando su momento en el Infierno, recuperando poder”.
Ahora, con Lilith derrotada y Mephisto causando estragos en forma de profeta, Belial ve su oportunidad. Y no solo regresa con sed de venganza, sino con un plan más retorcido que nunca: “Su objetivo principal es controlar la percepción de la realidad, propagando apariciones y monstruos para hacer que los habitantes cuestionen lo que es real”.
Pero más allá de su trasfondo narrativo, El Regreso de Belial introduce una serie de novedades jugables que redefinen el endgame de Diablo IV. Para empezar, Belial se sitúa en la cima del renovado sistema de jefes. “Ahora es el jefe más peligroso y gratificante de todos”, explica Deric. Lo curioso es que el demonio no se limita a una única forma: “Es un cambiaformas, y los jugadores se lo encontrarán tanto en su forma gigantesca como en su forma más pequeña y sigilosa, capaz de emboscar tras vencer a otros jefes”.
Además, hay nuevas incursiones en mundo abierto, conocidas como Incursiones de Apariciones, donde los jugadores se enfrentarán a diez jefes con aspecto similar al del propio Belial. Por si fuera poco, también se suman nuevos jefes como Urivar y el Heraldo del Odio, procedentes de la expansión Vessel of Hatred.
Uno de los puntos más destacados es el nuevo enfoque del sistema de jefes. Colin Finer apunta que “hemos eliminado la necesidad de materiales de invocación. Ahora, los jugadores pueden enfrentarse a cualquier Jefe de Guarida de forma gratuita, y esos materiales se utilizan para abrir el cofre del botín, lo que evita frustraciones y hace que todo el sistema sea más accesible y satisfactorio”.
Esta renovación no solo responde al deseo de hacer la experiencia más fluida, sino también a equilibrar el juego entre los que prefieren jugar solos y los que forman grupo. “Antes muchos jugadores sentían que estaban obligados a jugar en grupo para maximizar recompensas. Ahora, la eficiencia y la calidad del botín están más equilibradas”, concluye Finer.
Una de las mecánicas más emocionantes es la posibilidad de absorber poderes de los jefes. Según Nunez, “el Errante absorbe una parte del poder de Belial sobre la ilusión y la imitación, lo que permite al jugador robar los poderes de algunos de los jefes más importantes”. Por ejemplo, podrás desatar rayos de muerte como La Muerte Errante o excavar bajo tierra como Duriel, el Rey de los Gusanos.
Y si todo esto no fuera suficiente, Diablo IV también se alía por primera vez con una propiedad intelectual externa: el manga Berserk. “Fue una unión hecha en el Infierno”, dice Deric entre risas. “El estilo oscuro y crudo de Berserk encaja perfectamente con el mundo de Diablo, y los fans encontrarán las nuevas apariencias visuales simplemente impresionantes”.
El Regreso de Belial no es solo una nueva temporada más: es un homenaje a los orígenes oscuros de la saga, una evolución jugable ambiciosa y una declaración de intenciones. Porque si algo queda claro es que, en Santuario, ni la verdad es lo que parece… y los mayores peligros pueden venir disfrazados.