EA cancela el juego de Black Panther y cierra Cliffhanger Games

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La reestructuración de Electronic Arts impacta en uno de sus grandes proyectos en colaboración con Marvel
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La decisión afecta también a un estudio creado específicamente para el desarrollo del título
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El videojuego de Black Panther que desarrollaban en colaboración Electronic Arts y Marvel, y del que nada sabíamos desde que se anunció hace ahora dos años, ha sido cancelado y su estudio, Cliffhanger Games, creado expresamente para desarrollar este título, ha sido cerrado. La noticia, confirmada por IGN a través de un correo interno de EA, marca un nuevo capítulo en la reciente oleada de reestructuraciones que vive la compañía.
Esta decisión supone la segunda ronda de despidos en EA en apenas dos meses. Según la presidenta de EA Entertainment, Laura Miele, el movimiento responde a un cambio estratégico para centrar los esfuerzos creativos y técnicos de la compañía en sus franquicias más consolidadas, como Battlefield, Los Sims, Skate y Apex Legends. “Estas decisiones son difíciles”, afirma Miele en el correo, subrayando que la prioridad es apoyar a las personas afectadas en su transición dentro o fuera de la empresa.
Un proyecto con grandes expectativas
El juego de Black Panther fue anunciado en 2023 con una enorme expectación. Iba a ser un título de mundo abierto, en tercera persona y para un solo jugador, que permitiría a los jugadores meterse en la piel del emblemático protector de Wakanda. La idea era ofrecer una experiencia narrativa profunda, ambientada en el rico universo de Marvel, bajo el liderazgo de Kevin Stephens, ex de Monolith, conocido por su trabajo en la saga Middle-Earth.
An all-new #BlackPanther story begins here at Cliffhanger Games.
We’re a newly established @EA studio developing an original, single-player Black Panther action-adventure game exploring the world of Wakanda with @MarvelGames.
Learn more: https://t.co/XIPT74DpuJ pic.twitter.com/0W2IwjwjSh
— Cliffhanger Games (@CliffhangerDevs) July 10, 2023
Cliffhanger Games, con sede en Seattle, fue fundado ese mismo año por EA para trabajar exclusivamente en este proyecto. El equipo incluía talentos que habían participado en títulos tan relevantes como Halo, God of War y Call of Duty, lo que hacía presagiar un producto de alto nivel técnico y creativo. La noticia de su cierre supone un jarro de agua fría para los fans y para el prometedor acuerdo entre Marvel y EA que incluía tres juegos basados en sus licencias.
Más despidos en la industria
Más allá del caso concreto de Black Panther, la cancelación y los despidos no son los primeros de EA en este año. El pasado mes de abril de 2025, la compañía ya había despedido a unos 300 empleados en sus divisiones de atención al cliente y en Respawn Entertainment. En esa ocasión, también se canceló el desarrollo de un nuevo juego de Titanfall y de otro título no anunciado.
Según se apunta en el midmo correo, la estrategia de EA pasa por reforzar sus franquicias más exitosas y continuar con desarrollos clave como el del videojuego de Iron Man, todavía en marcha bajo el estudio Motive, o la tercera entrega de la saga Star Wars Jedi, así como el próximo título de la longeva serie Mass Effect.
Un acuerdo truncado con Marvel
El acuerdo entre EA y Marvel Games contemplaba el desarrollo de tres juegos ambientados en el universo Marvel. Black Panther era el primero en llegar, seguido por el ya mencionado Iron Man, que de momento continúa en desarrollo. La cancelación de uno de estos títulos plantea dudas sobre el futuro del acuerdo y sobre si Marvel buscará otros socios para dar vida a sus personajes en el mundo interactivo.
Para muchos jugadores, la posibilidad de encarnar a T’Challa y explorar Wakanda desde una perspectiva de acción en tercera persona, en un entorno de mundo abierto, suponía una oportunidad única de inmersión en el lore del personaje. Pero Wakanda tendrá que esperar.
Un reflejo del momento que vive la industria
La situación de Cliffhanger Games y la cancelación de Black Panther se suman a una tendencia preocupante en la industria del videojuego: la creciente volatilidad del sector y los despidos masivos en grandes compañías, incluso en proyectos que, en apariencia, contaban con todos los ingredientes para triunfar. Esta realidad obliga a replantear los modelos de producción y las políticas de gestión de talento dentro de un entorno cada vez más competitivo y exigente.