Tombi: un sencillo remake cargado de nostalgia

Han pasado nada menos que 27 años desde que Tomba, o mejor dicho, Tombi (en Europa), nos enamorase por primera vez. Un título que por desgracia no brilló en el mercado con grandes cifras, en una época donde los plataformas 3D comenzaban a inundar la industria, especialmente con la saga Crash Bandicoot. Pero con el tiempo, el boca a boca hizo que todos se enamorasen de este pequeño salvaje de pelo rosa. Y ahora, ya podemos disfrutar de Tomba! Special Edition, el primero de los remakes de esta saga.

Ya desde la introducción, el golpe de nostalgia es inmediato. Como decimos, no fue muy popular, pero marcó muchísimo a aquellos que conocieron a Tombi. Y ahora, de la mano de Limited Run, podemos disfrutar de este remake del título de Whoopee Camp. En lo que es todo un ejercicio por la preservación, dentro de una industria que nunca estuvo preparada para no dejar morir a las diferentes creaciones, a medida que la tecnología se volvía obsoleta con las nuevas generaciones de consolas.

Un remake sin brillos, ni falta que le hace

Lo que más llama la atención cuando nos lanzamos hacia Tombi! Special Edition es que apenas ha cambiado nada. Un lavado de cara con leves mejoras gráficas en los fondos, y significativamente más pronunciadas en los elementos con los que podemos interactuar, en los personajes y en los enemigos.

No estamos ante un remake de los que cambia el juego por completo, ni mucho menos. Tampoco uno donde se mantiene todo el gameplay pero con gráficos super diferentes, como pasó con Monkey Island. Hablamos de una remasterización del original al 100%, con todo lo bueno y lo malo que tenía, pero con una ligera mejoría gráfica.

La magia de volver a luchar contra los Cerdiablos

Si nunca llegaste a conocer a Tombi, ahora es el mejor momento. Una aventura con un trasfondo bastante infantil, pero muy disfrutable. En la que la trama principal es que el grupo de Siete Cerdiablos pretenden gobernar el mundo, y su magia ya está asolando las diferentes partes del mismo. Y para colmo, han robado la pulsera de oro de nuestro abuelo, que es lo que nos pone en marcha.

Tombi es un pequeño Tarzán asalvajado de pelo rosa, y la mar de carismático. Y con él, deberemos ir salvando a las diferentes civilizaciones, mientras acabamos con los ejércitos enemigos como los Cerdos Koma o los Pájaros Rojos pájaros rojo Kokka. En todo un viaje que también nos pone a prueba.

Y es que aunque la jugabilidad es relativamente sencilla, Tomba! Special Edition, al igual que el original, tiene numerosísimas misiones secundarias. Algunas no tan sencillas de encontrar. Y tampoco de completar. Lo que nos obligará a recorrer el mundo varias veces, y regresar a ubicaciones pasadas, para conseguir todos nuestros objetivos. Más allá de algunas obviedades como los cofres cerrados a los que, con el tiempo, tendremos acceso.

El modo rebobinar, una de las grandes novedades

Como todo plataformas de aquella época, la jugabilidad estaba en parte limitada por el número de vidas. Y en Tombi era muy sencillo morir encadenando un par de fallos consecutivos. Algo que puede poner nervioso a cualquiera. Eran las limitaciones de la época, pero ahora ya estas no existen. Y si los más peques quieren acercarse a esta aventura, ahora tienen otras soluciones.

Durante toda la aventura disponemos de un botón de rebobinado, con el que volver a varios de los momentos del pasado reciente. Como una memoria a corto plazo a la que acceder si, por ejemplo, caemos por un precipicio, pudiendo volver atrás en el tiempo 5 segundos. O por si nos hemos adentrado en una zona donde de la que no logramos salir, directamente rebobinamos hacia la entrada del lugar, para ir para otra zona.

Las conclusiones de Tomba! Special Edition

Para bien y para mal, no ha cambiado nada. En función del tipo de jugador que seas, esto puede ser una desventaja, o una desventaja. Que fuese justo lo que llevabas años esperando, o que te defraude que no haya sorpresas apenas. Por lo que valorar un título como éste, es algo realmente subjetivo. Y nosotros, al menos, lo tenemos claro.

Lo mejor

• Una experiencia 100% como la original
• Todo un golpe de nostalgia
• Una oportunidad de oro de volver a jugar (o probar por primera vez) a este clásico tan difícil de encontrar, de manera legal y sin los contratiempos de tener que jugar en nuestra vieja PS1 o PS2, si es que siguen funcionando tanto la consola como el juego

Lo peor

• No aporta nada nuevo, más allá de las leves mejoras gráficas y sonoras
• El modo rebobinar facilita demasiado la aventura, aunque tampoco es obligatorio usarla

85/100