Tiny Terry's Turbo Trip: un viaje absurdamente divertido

Hay ocasiones en que las que un estudio nos sorprende con una propuesta desenfadada, loca, absurda y sin complejos de ningún tipo. Y normalmente cuando esto sucede, casi siempre desde el mundo del desarrollo indie, la cosa suele funcionar. Tiny Terry's Turbo Trip es un juego directo, fresco, divertido con un apartado artístico adorable y un universo desternillante y loco que nos ha enamorado. Disponible para PC desde hace varios meses, la aventura llega ahora a Playstation y Nintendo Switch, y en esta última plataforma hemos tenido la suerte de probarlo.

Este título independiente, desarrollado por snekflat, nos sumerge en la pequeña pero vibrante ciudad de Sprankelwater, donde nuestro protagonista, Terry, tiene un objetivo muy claro: llegar al espacio. Y para ello solo necesita una cosa: un coche.

Desde el primer momento, el juego nos introduce en su humor peculiar y su jugabilidad abierta. Terry comienza su viaje sentado junto a un desconocido en una oficina de empleo, dispuesto a aceptar cualquier trabajo que le proporcione un vehículo. Así, sin demasiado interés por un salario mínimo o labrarse un futuro, termina convirtiéndose en taxista, aunque la idea de trabajar en realidad nunca estuvo en sus planes. Lo importante no es llevar pasajeros a sus destinos, sino usar el coche como herramienta para alcanzar su sueño de alcanzar las estrellas.

Exploración y misiones en un mundo sin reglas

Una vez que Terry obtiene su coche, el mundo de Sprankelwater se abre completamente al jugador. Así, de repente, completo y sin tutoriales o explicaciones de ningún tipo. El juego adopta una filosofía de exploración libre, sin pistas ni guías fijas, para que seamos nosotros los que comencemos a andar o a conducir y a descubrir todo lo que tiene que ofrecer. Esos sí, tenemos un mapa con algunos puntos de interés marcados en él. Así que a esos puntos nos dirigimos.

La ciudad está repleta de personajes excéntricos, misiones absurdas y actividades disparatadas, desde participar en un partido de "fútbol" con una fruta hasta ayudar a un restaurante a innovar su menú con un nuevo plato a base de insectos.

El progreso en el juego se basa en recolectar Turbo Junk, un recurso necesario para mejorar el coche de Terry y alcanzar la velocidad suficiente para vencer la gravedad y despegar rumbo al espacio. Este material está disperso por toda la ciudad y se puede obtener completando misiones secundarias, explorando los rincones más extraños de Sprankelwater o, simplemente, encontrándolo al azar explorando el entorno. El diseño del juego favorece la curiosidad y el descubrimiento, permitiendo que cada jugador construya su propio camino hacia el objetivo final: emular a Jesús Calleja y que Terry vuele al espacio.

Sentido del humor absurdo y personajes memorables

Uno de los aspectos más destacados de Tiny Terry's Turbo Trip es su diálogo afilado y su humor extravagante. Cada personaje en Sprankelwater es una pieza clave en la experiencia del juego, desde el dueño de un restaurante que sólo vende patatas fritas hasta un alcalde que resuelve la deuda pública con un truco de lo más ingenioso: añadiendo más ceros a los números.

El mundo de Terry no se rige por ninguna lógica convencional, y eso es precisamente lo que lo hace tan divertido. No hay consecuencias por romper las "reglas", no existen mecánicas de castigo como barras de vida o sistemas de "crimen" que penalicen al jugador. Todo está diseñado para fomentar la exploración sin restricciones y el disfrute desenfadado. Un “GTA” dibujado por un niño de seis años con las reglas que le pondría un niño de seis años. Y el resultado es simplemente maravilloso.

Apartado artístico encantador y una jugabilidad ‘de tranqui’

El apartado visual de Tiny Terry's Turbo Trip es uno de sus puntos fuertes, con un estilo minimalista y colorido, como dibujado a mano para una serie de animación infantil. Los diseños de personajes y escenarios tienen un encanto especial, con formas simples y un aire que recuerda a series de animación transgresoras como Hora de Aventuras o El mundo de Gunball. Esta estética contribuye a la sensación de estar dentro de un episodio de una serie absurda y divertida.

No hay voces, ya que los personajes hablan con unos sonidos guturales muy graciosos, pero los textos en pantalla son maravillosos. No hemos comprobado el guion original en inglés, pero la traducción al castellano es simplemente brillante. Utilizando un lenguaje muy directo, escaso en palabras y con pocas florituras, como su aspecto gráfico, Terry y sus convecinos mantienen unas descacharrantes conversaciones.

En cuanto a la jugabilidad, los controles son extremadamente sencillos y la exploración es muy fluida, con algunos golpes inevitables contra objetos y estructuras y alguna pele con la cámara 3D. Pero estas pequeñas pegas no afectan a la jugabilidad ya que el juego no exige una precisión extrema ni presenta desafíos difíciles. Ya hemos dicho que esto va de experimentar una experiencia accesible y relajante. Pero es cierto que algunas mecánicas, como los minijuegos de plataformas o la conducción, pueden sentirse algo toscas en ciertos momentos.

Un viaje corto pero inolvidable

Tiny Terry's Turbo Trip tiene una duración algo reducida, pero es cierto que su historia y la experiencia que quiere trasladar no requiere de mucho más. La aventura principal se puede completar entre unas 3 a 6 horas, dependiendo del nivel de exploración del jugador. Si bien es un juego corto, está diseñado para ofrecer una experiencia redonda y satisfactoria sin necesidad de prolongarse artificialmente.

Cuando completas el tortuoso y absurdo viaje de Terry, el juego te deja una sensación de haber protagonizado un divertido episodio de alguna de tus series de animación para adultos preferida. Un puñado de horas de diversión ligera, que te exige poca concentración y ninguna habilidad especial, pero que narra una historia hilarante y pero con mucho corazón. La conclusión de la historia es tan absurda como encantadora y al menos al que escribe le ha dejado con una sonrisa en la cara.

Conclusiones de Tiny Terry's Turbo Trip

Tiny Terry's Turbo Trip es un pequeño gran juego que demuestra que no es necesario tener un presupuesto gigantesco para ofrecer una experiencia inolvidable. Humor, un pequeño y adorable mundo abierto sin restricciones y personajes entrañables que hacen que sea un título perfecto para quienes buscan algo fresco, ligero y alejado de las convenciones actuales del mundo de los videojuegos.

Si te gustan los juegos de exploración con un toque de locura, este es definitivamente un juego que debes probar. Sprankelwater está lleno de sorpresas, y la travesía de Terry es tan absurda como divertida.

Plataforma analizada: Nintendo Switch

Lo mejor:

• Humor refrescante y bien ejecutado.
• Libertad total para explorar y completar objetivos.
• Personajes memorables y diálogos ingeniosos.

Lo peor:

• Duración algo corta.
• Algunas mecánicas son un poco toscas.
• Puede ahuyentar a paladares más tradicionales.

80/100