The Last of Us Parte II Remastered en PC rompe la racha de ports mal optimizados con una experiencia redonda e imponente

The Last of Us: Parte II fue un hito en la historia de los videojuegos. El título de Naughty Dog aunaba tantas cosas que aún a día de hoy sigue siendo una rara avis. Es más, me caló tan hondo en su día que me invitó a escribir mi primer texto sobre videojuegos. Volver casi cinco años después a él me ha hecho sentir cosas. Es un juego que no quieres dejar de jugar, y por eso también me adentré en los nuevos modos de juego que ya incluía su versión de PS5. Sin embargo hoy estamos aquí para medir cómo de bien hecha está su versión de PC, cuyo lanzamiento pasa muy cerca del estreno de la segunda temporada de la serie. Y aquí, amigos, solo podemos deciros que el port de The Last Of Us Parte II Remastered a PC es impecable y apenas presenta fallos.

Consideramos que hablarte de nuevo de qué supuso su historia, la calidad de sus mecánicas o lo que transmite, después de dos versiones del juego, está un poco de más. Todo ello sigue en su sitio y de manera tan excelsa como desde el primer día. Es por eso que centraremos este análisis en nuestra experiencia jugando el título de Naughty Dog a través de Steam. Experiencia redonda y sin fallos. El remasterizado hace que su versión de PlayStation 4 parezca cutre cuando, en su día, fue uno de los techos gráficos de su generación.

Para empezar, describiremos la máquina en la que hemos jugado este título. Mi ordenador monta un procesador Intel Core i5 12400F, una tarjeta gráfica RTX 4060Ti y 32Gb de memoria RAM. El título, en su versión de review, nos ha ocupado 119Gb. Es decir, 50 más que su versión de PlayStation 5. Podemos debatir si la optimización es buena o mala, pero lo que importa es que, a la hora de jugarlo, no tenga fallos, como es el caso.

The Last of Us Parte II Remastered aguanta el tipo hasta en mi PC

Con este port hemos intentado llevar al límite (o incluso más allá) nuestra 4060Ti. Probamos la resolución 4k, con todos los ajustes en modo alto y hemos tenido una experiencia muy buena. Limitado a 30 y con la generación de fotogramas de Nvidia activada, el juego se movía entre 45 y 60 fps. Es cierto que en el principio de la historia, en momentos de mucha carga en la pantalla (la nevada fuerte con Ellie y Dinah) sufrimos algo de stuttering. Un momento bastante concreto y que superamos en pocos segundos. Algo muy normal, a priori esa configuración sería un poco demasiado para mi PC. Mientras la GPU sufría para sacarlo adelante, La CPU andaba en torno al 30% de rendimiento.

Pese a eso, seguimos jugando con esa configuración para ver si era solo cosa del inicio y tuvimos un ratito de juego sin mayores problemas, aunque con nuestra GPU trabajando al 100% de su capacidad constantemente. Eso sí, llegamos al 'momento palo de golf' y ahí, en el momento exacto de la cinemática donde se da el golpe, el juego crasheó dos veces. Exactamente en ese mismo punto, como si el PC no quisiera que lo viéramos. En esta redacción somos conscientes de que pusimos a nuestro PC a trabajar a pleno rendimiento y quizá no estaba preparado para tanto. No obstante, teníamos que intentar llevarlo al límite.

Después de esto bajamos los preajustes a calidad media, sin bajar la resolución ni los hercios, y ya sorteamos ese problema. Seguimos jugando a 4K y unos 40-60fps, más o menos estables gracias al DLSS. Viendo que funcionaba bien, volvimos a subir el resto de ajustes a alto y... sin problema. Todo fluidísimo. Sin muchos sobresaltos ni altibajos, todo resistía bien. En este modo hemos jugado bastante, aunque también quisimos probar otras configuraciones.

Del mismo modo, la mantuvimos en el modo 'Sin retorno', otro de los añadidos de esta edición Remastered que mantiene desde PS5, no hemos sufrido de estas cosas. Debe ser que, al tratarse de niveles mucho más pequeños, cerrados y contenidos, nuestro PC respondía mejor y trabajaba más holgado. También pudimos seguir jugando con esta configuración.

Los 120fps le sientan exageradamente bien a este título

Sin embargo, la configuración que nos ha volado la cabeza es a 2K (o QHD), 120fps y todos los ajustes en muy alto. Por momentos, la tasa de frames oscilaba entre los 98 y los 108 para volver a estabilizarse unos pasos más adelante. Y es que no solo se ve endiabladamente bien, sin nada que envidiar a la resolución 4K, sino que la fluidez del movimiento de los personajes es top.

Si algo sabe el usuario de PC es que la diferencia entre 4K y 2K, cuando pones al máximo los preajustes gráficos (distancia de dibujado, ray tracing...) es difícil de percibir para el ojo humano. En cambio, al necesitar menos potencia para dibujar los escenarios, iluminación y demás, puedes aumentar la tasa de frames, donde sí que puedes marcar una verdadera diferencia a nivel visual. A no ser que cojas una segunda pantalla, la sitúes al lado y te pongas a comparar, prácticamente ni se nota. En cambio, el impacto visual, y a los mandos, que tiene jugar a una tasa de refresco más elevada, merece muchísimo la pena.

Por otra parte, no hemos sufrido de otro tipo de problemas como los mencionados anteriormente. Nuestro PC iba sumamente holgado en cuanto al rendimiento y la exigencia, a temperaturas entre los 54 y 70º (cuando ya llevábamos bastante jugando). Es decir, podemos estar muy tranquilos de que no nos va a explotar. Es lo que tiene jugar con una configuración acorde a la máquina que tienes, que suele funcionar como la mantequilla.

Conclusiones del port a PC de The Last of Us Parte II Remastered

La optimización de este port es francamente buena. Poder alcanzar el 4K con una tasa de frames de 60 o cerca con un PC de gama media-alta es todo un éxito. Un seguro de que mucha gente podrá disfrutar este título con un tope gráfico muy elevado.

En resumen, si a Sony le habían caído palos por la poca optimización de alguno de sus títulos porteados a PC, os aseguramos que este no será uno de ellos. Nuestra experiencia, una vez le hemos dado a nuestra máquina lo que es capaz de gestionar, ha sido primorosa. De no poder dejar de jugar. Más allá de la gestión comercial de buscar que su lanzamiento en PC coincida con la vuelta de la serie, es un juego sumamente vigente al que este remozado gráfico le ha sentado de perlas.

Lo bueno: 

• La mejora visual respecto a su antecesor.
• La cantidad de ajustes gráficos que puedes modificar, haciendo muy propia tu experiencia de juego.
• En ningún momento presenta caídas gráficas ni de FPS.
• Incluso un PC de gama media ha podido tirarlo a muy buen rendimiento.
• El juego a 120fps es una auténtica locura.

Lo malo: 

• Tenemos ganas de algo nuevo de Naughty Dog. Llevan mucho tiempo viviendo solamente de The Last of Us.

91/100