García Sanjuán y el recuerdo de una Copa como favoritos

Con la llegada del final del mes de abril comienzan a rememorarse algunos de los grandes triunfos cosechados a lo largo de la historia por el Real Zaragoza. En este 2019 se conmemoran precisamente los 25 años de la conquista de la Copa del Rey en el Vicente Calderón frente al Celta, que supuso el primer paso hacia el logro de alzar la Recopa.

Uno de los protagonistas de la generación que tan buenos recuerdos dejó en la afición blanquilla y en general en la afición al fútbol en toda España es Jesús García Sanjuán. El zaragozano, formado en las categorías inferiores del club, vistió la elástica blanquilla durante casi una década en la que tuvo ocasión de vivir en primera persona una de las quintas más importantes de la historia del club.

En aquella final, García Sanjuán no fue titular y entró al campo en el lugar de Poyet en el minuto 72 de partido. Recuerda el partido desde su perspectiva, considerando a los aragoneses como “los clarísimos favoritos” ya que llegaban a la final en la que “fue la mejor temporada en términos futbolísticos”. Ese favoritismo, en palabras del zaragozano, atenazó al equipo, lo que provocó que fuera “un partido con muy pocas ocasiones”. Además, se vería condicionado por la expulsión de Santi Aragón, que no pudo jugar la prórroga.

Tras el empate sin goles durante el tiempo reglamentario, el título se decidió por penaltis, una suerte en la que más allá de otras capacidades, García Sanjuán valora que “los que tiran los penaltis son jugadores de una personalidad brutal”. Para el recuerdo, el penalti definitivo anotado por Higuera tras el error de Alejo en un penalti detenido por Cedrún.

Y después, el disfrute de ver a la ciudad volcada con el equipo tanto durante el recorrido en el autobús como en el ayuntamiento, todo un orgullo para el futbolista zaragozano.