El 'baile' continuo de entrenadores de Florentino Pérez en el Real Madrid

Siempre se suele decir en fútbol que los ciclos en los clubes tienen un principio y un fin, pero para ello necesitan tiempo. Un tiempo que refuerce las ideas de un entrenador y que las haga llegar a unos jugadores que, unidos y en sintonía, den los éxitos por los que el equipo luche.

Pero cuando el balón echa a rodar y no termina de entrar en la portería contraria todo se pone en duda. En un caso parecido se encuentra el Real Madrid de Rafa Benítez. Desde que el técnico madrileño llegara el pasado mes de junio a la casa blanca parece no haber dado con la tecla en la relación con sus jugadores y la prensa, a la que a la altura del mes de diciembre ya culpa de una campaña en contra de su persona, del equipo y del presidente, Florentino Pérez.
Un presidente que, pese a los malos resultados y a la debacle en el Bernabéu ante el Barcelona (0-4), parece insistir en su defensa y mantenerlo en el cargo. Al menos por el momento. Zidane parece a la espera y no sería la primera destitución de Florentino en mitad de una temporada, pero no es lo que acostumbra. Sin embargo, Benítez sabe que la cuerda es floja y que el presidente madridista no se caracteriza precisamente por mantener a sus entrenadores muchas temporadas, más bien lo contrario. Hasta doce ha llegado a tener en el cargo durante su mandato, que ya ronda por los diez años. Más cerca que lejos de la media de uno por temporada.
La presión de títulos y la siempre recordada por Pérez como la "búsqueda de la perfección y la excelencia" han traído consigo un carrusel de técnicos que cada temporada se ha enfrentado a una cantidad alta de probabilidades de destitución. Ni más ni menos que la de no conseguir ninguno de los tres títulos en juego esa temporada. Ninguno ha podido mantener el puesto sin conseguirlo, y alguno ha terminado marchándose del Bernabéu incluso con algún trofeo bajo el brazo.
Del adiós de Del Bosque hasta la dimisión del presidente
El actual seleccionador español sigue siendo a día de hoy el que más tiempo ha durado en el banquillo estando Florentino de presidente, y el más exitoso para él. Pese a que lo contrató Lorenzo Sanz en sustitución de John B. Toshack, Pérez lo mantuvo en el cargo cuando llegó en el año 2000 y llegó a estar tres años y cinco meses dirigiendo al club madridista, con el que consiguió títulos en todos ellos, como dos Ligas, una Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa y otra de España, además de una estabilidad que en la casa blanca no han vuelto a tener desde entonces.

Tal estabilidad quedó interrumpida en junio de 2003, cuando un día después de ganar la Liga el club anunció que no se le renovaría el contrato, siendo el portugués Carlos Queiroz su sustituto. A partir de ahí, con Florentino y sin él al mando, se ha producido un continuo baile de técnicos que aún perdura. Queiroz, que venía con la vitola de ayudante de Ferguson en el Manchester United, sólo estuvo once meses en el cargo, siendo incapaz de rematar alguno de los tres títulos que tuvo el Real Madrid a tiro esa temporada, finalizando en Liga en cuarta posición tras 'desinflarse' sin reparos, desde que cayera en la final de Copa ante el Zaragoza y en cuartos de Champions ante el Mónaco de Morientes.
Los años posteriores fueron un calvario para el conjunto madridista, sin títulos y sin puesto fijo en un banquillo maltratado, sobre todo en esa temporada 2004-05, por el que pasaron nombres como José Antonio Camacho, que duró cuatro meses; su ayudante García Remón, apenas tres, y Vanderlei Luxemburgo, que al igual que su predecesor, no terminaron la temporada y fueron destituidos por el presidente antes del final de curso. Con el brasileño acabaría el clásico del que Ronaldinho salió aplaudido del Bernabéu.
López Caro sería el último técnico de la primera etapa de Pérez como presidente antes de dimitir en febrero de 2006 tras una derrota en Palma de Mallorca que fue el culmen de una crisis madridista institucional y deportiva.
Tras las elecciones y la llegada de Ramón Calderón, tampoco hubo estabilidad en los banquillos, por los que pasaron Fabio Capello, que fue destituido pese a conseguir la ‘Liga de las remontadas’ y darle un título al Real Madrid tres años después; BerndSchuster, que ganó una Liga y una Supercopa y fue despedido en su segundo año tras afirmar que era imposible ganar en el Camp Nou; y Juande Ramos, que finalizó la temporada como sustituto del alemán y tras el 2-6 azulgrana en el Bernabéu y la vuelta de Florentino a la presidencia, no continuó en el cargo.
Cuatro entrenadores desde 2009 y la necesidad de un "nuevo impulso"
El actual presidente blanco regresó por la puerta grande, con fichajes de renombre y calidad, y con Manuel Pellegrini como el 'arquitecto' elegido para llevar el nuevo barco a buen puerto. No fue así y el ex del Villarreal solo duró una temporada, lastrada por la superioridad del Barça de Guardiola y la debacle con el 'Alcorconazo' y la eliminación ante el Lyon en Champions.
José Mourinho fue su recambio para frenar al conjunto culé y, pese a que devolvió al club madridista al nivel competitivo que se le exigía, los catalanes no dejaron de celebrar títulos y los 'clásicos' se llenaron de tensión y malas formas con el portugués en el banquillo blanco.
Estuvo tres años, el segundo que más tiempo ha 'sobrevivido' con Florentino, tras Del Bosque, y se llevó con él una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España, además de tres semifinales de Champions consecutivas que no fue capaz de superar. En su última campaña, en 2013, la única sin títulos, la derrota en la final de Copa en el Bernabéu ante el Atlético y un vestuario desunido fue su final.

El presidente madridista eligió entonces a Carlo Ancelotti para unir a un vestuario lleno de fisuras y competir con el Barcelona, y el italiano se convirtió en el motor perfecto para un equipo que, pese a que desperdició la opción de ganarlo todo 'tirando' la Liga, consiguió el doblete conquistando la Copa y la ansiada Décima, ganándose con ellas el cariño de jugadores y afición. Más tarde vendrían la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Pese a ello, todos los años en el Real Madrid tienen el mismo objetivo y si no se cumplen, no tienes para nada el puesto asegurado pese a tus logros anteriores. Y eso fue lo que le ocurrió al ex del Milan la pasada temporada. El equipo tuvo un mal año y se 'desinfló' en todas las competiciones desde que arrancara el mes de enero de este 2015 que ya llega a su fin. De nada sirvieron los mensajes de apoyo de sus jugadores en el mes de mayo. Ancelotti sabía seguramente que ya estaba sentenciado al no conseguir ninguno de los títulos importantes.
El último míster 'made in Floren' ha sido Rafa Benítez, que llegó de la mano de José Ángel Sánchez convirtiéndose en el número diez del presidente en sus doce años de mandato, dividido en dos etapas. El palmarés de Rafa no está bastando por el momento a una afición descontenta con los resultados y el juego de su equipo. Además, determinados cruces de declaraciones con algunos 'pesos pesados' del vestuario como Cristiano Ronaldo, James o Sergio Ramos se unen a un historial que se está amontonando en la mesa de Florentino Pérez.
Un Florentino que de momento pide tranquilidad y paciencia, pero que todos somos conscientes qué medida llevaría a cabo si la situación no mejora. La pregunta es: ¿qué llegará antes, la Undécima o el undécimo?...