Leganés y Éibar, éxito con nombre de mujer
El estadio de Butarque ofreció durante el choque liguero que midió al Leganés contra el Eibar una escena inhabitual con la presencia en el palco, al frente de ambos clubes, de dos mujeres.
Victoria Pavón y Amaia Gorostiza representan el ejemplo de que un mundo de hombres, como ha sido tradicionalmente el de los mandatarios de los clubes, se abre al sector femenino. Las suyas son además historias de éxito toda vez que han demostrado una valía de la que se han beneficiado las entidades que dirigen.
En el caso de Pavón, desembarcó junto a su familia en el Leganés cuando este se encontraba en una situación económica de lo más delicada. Desde entonces ha trabajado para llevar al equipo desde el tercer escalón del fútbol español hasta la máxima categoría.
Por su parte, Gorostiza relevó en el cargo a Álex Aranzábal en el año 2016 y fue posteriormente ratificada en unas elecciones a comienzos del mes de junio del año 2017. Actualmente el club guipuzcoano se encuentra en un buen momento deportivo, asentado en Primera y acariciando los puestos que dan acceso a las competiciones europeas.
Según valora la directiva del conjunto madrileño en declaraciones a EFE, la igualdad va ganando el partido poco a poco: "Yo creo que sí, que es cuestión de tiempo. En cierta manera las mujeres nos hemos incorporado más tarde. Al no haber hecho fútbol profesional ha habido menos mujeres en ese entorno para poder llegar a esos puestos".
"Al final en el fútbol, ahora mismo, los ex jugadores acaparan muchísimos puestos de trabajo alrededor. La mujer, al no haberse dedicado profesionalmente, siempre es más complicado. Pero yo creo que es cuestión de tiempo", agrega.
No cree que la conexión sea mejor con Gorostiza que con el resto de dirigentes: "No tiene por qué ser así. Nosotros mantenemos buena relación con todos los clubes. Podemos tenerla mejor porque somos un perfil de clubes similar y quizás nos entendemos mejor por eso, sabemos de lo que hablamos. Pero por ese lado, no por ser mujeres".
Preguntada acerca de cómo transcurrió el encuentro, explica: "Normal. Primero estuvimos en la comida, pasamos un rato muy agradable. Luego fuimos a enseñarles la instalación de entrenamiento que hemos hecho, porque ellos están muy interesados también. Llegamos con el tiempo muy justo, que nunca suele ser así".
"Se nos pasó el tiempo volando, todo muy cordial. Ella no conocía nuestras instalaciones porque el año pasado no pudo venir al partido y me dijo que le parecía muy bonito nuestro campo. No fue nada diferente a si no fuese una mujer", explica.
La presidenta del Leganés considera que no es 'ni bueno ni malo' ver a mujeres en puestos como el suyo: "Un club es una empresa y puede estar igual de capacitada una mujer para dirigirla, no creo ni que sea bueno ni que sea malo. Si la persona que tiene esas inquietudes, le gusta y se siente capaz de hacerlo es una mujer... ¿por qué no?".
"Antes se decía que la mujer tiene más sensibilidad, que el hombre es más duro. Pero yo, que trabajo con muchos hombres y sobre todo con mucha gente joven, no les veo diferentes a mí, les veo con la misma sensibilidad que yo pueda tener. Es cuestión de personas. Nos vamos igualando en todo, no somos tan diferentes", comenta.
En relación a cuáles deben ser los pasos en el futuro para que haya más casos semejantes, opina: "Ya se han dado. En el entorno del fútbol, incluidos los periodistas y los comentaristas, ya están ahí las mujeres. Y con este impulso que se le está dando al fútbol femenino en unos años saldrán todas esas chicas que se han dedicado a él muchísimos años".
"Además, como aficionada la mujer se ha incorporado más, el ocio se vive más en pareja y la mujer ya llena los campos de fútbol. También habrá empresarias a las que hasta ahora no les interesaba tener un club y que desarrollarán esas inquietudes. Creo que es solo cuestión de tiempo", finaliza.