Un extremo desequilibrante que necesita recuperar su crédito
Por José Miguel Carretero (@Carreterojm8) IIIA la espera de un delantero que aumente la efectividad de la vanguardia malaguista, llega a la Costa del Sol el veloz extremo Nordin Amrabat. Jugador de 26 años con doble nacionalidad holandés-marroquí (al igual que El Hamdaoui) que desde muy joven muestra unas magníficas virtudes futbolísticas que le hacen merecedor de una fama prometedora en los Países Bajos.
Fichado tras una excelente campaña en el modesto VVV-Venlo holandés, sus primeras actuaciones en el PSV Eindhoven llenan de optimismo a las gradas del Philips Stadion, pues disfrutan de un joven jugador que revoluciona los partidos con tremenda facilidad y soltura, pero poco a poco su irregularidad hace que su estela vaya apagándose y la falta de continuidad en su juego provoca que los directivos del PSV acuerden una venta al Kayserispor turco. En el conjunto otomano vuelve a verse una versión mejorada del extremo y el dominante Galatasaray se hace al año siguiente con sus servicios pagando la friolera de 8 millones de euros. La importante nómina de futbolistas atacantes del histórico club de Estambul le hace muy difícil encadenar una continuidad necesaria para su estilo de juego, aunque es utilizado en partidos importantes, pero no termina de hacerse un hueco, y ahora en Málaga intentará que los focos vuelvan a apuntarle de cerca.
Futbolista que destaca por su velocidad, potencia y desequilibrio en facetas ofensivas. Pudiendo jugar en las tres demarcaciones del ataque, desarrolla más sus cualidades en cualquiera de las dos bandas, si bien a pesar de ser diestro parece sentirse más cómodo jugando a pierna cambiada. Peligroso en el uno contra uno, consigue zafarse de su marcador por velocidad y condiciones físicas más que por su habilidad técnica con el esférico, siendo un jugador mucho más peligroso con espacios e ideal para jugar al contragolpe. Futbolista que si se adapta bien a este cambio de aires tiene nivel para la titularidad y para dar muchas soluciones a Schuster. En el debe, además de la falta de continuidad en sus apariciones, la decreciente evolución de sus registros goleadores conforme han ido pasando las temporadas.
De familia de futbolistas, sin ir más lejos su hermano Sofyan es un pometedor mediocentro que dejó muy buenas sensaciones en el reciente Mundial Sub17 de Emiratos Árabes que disputó con la talentosa selección de Marruecos (ojito con este chico del Utrecht pues si lo llevan por el buen camino apunta alto), Nordin tiene apariciones en las categorías inferiores de la selección holandesa, pero se decanta por jugar con Marruecos en la élite del fútbol de selecciones. El combinado norteafricano cuenta sin duda con jugadores de talento, y en sus escalafones inferiores vienen más, pero al igual que le sucede a él, la irregularidad los hace alcanzar cotas menores de las esperadas por su buenísima materia prima.
El jugador tiene decidido triunfar en el Galatasaray, como muestra el hecho de haber luchado personalmente por no incluir en su cesión al Málaga una opción de compra, si bien el fútbol da muchas vueltas en pocos meses, esto puede ser un arma de doble filo: motivación para reivindicarse o acomodamiento si las cosas se tuercen. A pesar de ello, no cabe duda que La Rosaleda se ha hecho con un jugador de cualidades muy provechosas para intentar mejorar el rendimiento del equipo.