Manolo Torres, ídolo en Málaga y Las Palmas

En la historia del fútbol entre Málaga y Gran Canaria, cuyos equipos se enfrentan este lunes, hay relación frecuente. Sin ir más lejos, Sandro Ramírez, grancanario, propulsó su carrera con un temporadón en La Rosaleda. Pero si se echa la vista atrás se encuentra una figura de más peso. Se trata de Manuel Torres Díaz, un grancanario que formó parte del primer CD Málaga en Primera División. Y que tiene una historia curiosa.

Torres fichó por el Málaga en 1949, procedente del Atlético de Madrid, que le había fichado tras brillar en equipos de su Gran Canaria natal. A las órdenes del mítico Ricardo Zamora jugó dos temporadas, en las que metió 27 goles acumulados, 15 y 12. Sigue siendo a día de hoy uno de los máximos goleadores en Primera juntando Club Deportivo y Club de Fútbol. Era un centrocampista con un golpeo fabuloso que metió muchos goles de falta. Fue jugador de culto en Málaga, pero no pudo evitar el descenso a Segunda en la segunda temporada. Faltó un punto.
En la Enciclopedia "Historia de la UD Las Palmas" de Antonio de Armas era entrevistado años atrás Manuel Torres, que relataba su estancia en Málaga. "De aquella temporada tengo inolvidables recuerdos. Fui el máximo goleador de mi equipo y el tercero de Primera División Nacional detrás de goleadores tan prestigiosos como Zarra y César. Iba a formar parte de la Selección Española que iba a participar en el mundial de Brasil, no pudiendo desplazarme por una desagradable lesión de rodilla producida en un encuentro de preparación en homenaje a un jugador del CD Melilla", relataba Manuel Torres.
El descenso a Segunda y la llamada de la tierra, con la Unión Deportiva Las Palmas en Primera, propició un traspaso, cerrado de una manera ciertamente peculiar, con una detención policial cuando Torres viajaba con el equipo a Madrid. Empezó la Liga de Segunda pero marcharía para su tierra. "El descenso a Segunda División del CD Málaga me había afectado muchísimo. Yo estaba acostumbrado a jugar en Primera División donde los jugadores tenían una mayor calidad y notaba en exceso la diferencia. Aunque siempre he estado muy agradecido al club malagueño el saber que podía jugar con mis paisanos en Primera me hacía mucha ilusión", contaba Torres.
Torres había marcado dos goles en los primeros cinco partidos en Segunda y viajaba rumbo a Madrid en el autobús con sus compañeros para un partido. De pronto, un coche se adelantó cruzó en medio de la carretera en La Fuente de la Reina. Los expedicionarios pensaron que era una detención o un intento de atraco. Eran directivos del Málaga que ordenaron que Torres bajara porque se había cerrado su traspaso a la UD Las Palmas. "Los derechos de transferencia fueron de 650.000 pesetas y 275.000 pesetas por Beneyto, compañero mío en el Málaga, cifras muy elevadas para la época", explicaba Torres.
En Las Palmas, Torres desplegó su magisterio hasta finales de los 50 y consiguió un ascenso a Primera muy recordado en la isla porque se consumó en Tenerife. Sus equipos se enfrentan el lunes.