Un flotador 'in extremis' para una balsa que se hunde
El Málaga CF consiguió empatar in extremis el encuentro ante el Sporting de Gijón que comenzó por debajo en la primera mitad tras el gol de Cristo. Remando con todo en contra, pero con una afición que empujó hasta el final, Juande Rivas remató un córner en el minuto 86 que permitió incluso creer en la remontada.
Finalmente no se dio y el malaguismo se quedó con las ganas de una épica que podría haber sido el punto de inflexión que necesitaba el equipo. La balsa de madera sobre la que flotan tiene cada vez más agua y menos superficie en la que apoyarse y, aunque este empate achica un poco el asunto y lanza un flotador salvavidas, es insuficiente para que la embarcación vuelva a tener un rumbo.
Problemas sin solución
La primera acción de juego del partido despertó la ilusión: tras un despeje, Cristian se armó él solo una contra de manual que él mismo finalizó con un disparo demasiado desviado, pero que arrancó los aplausos de las gradas blanquiazules.
Los siguientes 15 minutos transcurrieron con dos amarillas muy reglamentarias a Juande y Luis Muñoz y faltas a favor del Málaga que no vio, las decisiones que estaba tomando Ais Reig estaban levantando ampollas entre el malaguismo, que optó por mostrar su enfado mediante cánticos y silbidos hacia el colegiado.
Llegando a la media hora de partido, el Sporting intentó apretar las tuercas. Se situó más pegado al área de Yáñez, y bien colgando balones, bien probando desde lejos, ponían a prueba los reflejos tanto de la defensa como del propio guardameta malaguista.
En una de esas, Pol Valentín se metió hasta la cocina y echó atrás un centro al corazón del área donde no había ningún defensa blanquiazul para evitar lo que finalmente acabó sucediendo: Cristo remató a placer de volea y puso el 0-1 en el luminoso de La Rosaleda. A contracorriente. ¿Otra vez? Sí, otra vez.
Con idas y venidas de portería a portería, con cinco amarillas -tres para malaguistas-, y con una sensación de desánimo general en las gradas, llegó el intermedio. Más allá de la llegada de Cristian en el 5', el Málaga no generó peligro en la portería de Mariño.
Un oasis en medio del desierto
La entrada de Febas, sentando a Escassi, provocó que N'Diaye tuviera que retrasar su posición hasta el centro de la zaga. La intención de Mel era claramente ir a por el empate, y cada vez metía más leña arriba, arriesgándose a dejar al descubierto a la defensa, pero poniendo toda la carne en el asador para al menos rascar un punto. Así, con Chavarría, Loren y Rubén Castro en la zona ofensiva, llegó la acción más peligrosa del partido para los blanquiazules: un cabezazo de Chavarría que terminó en manos de Mariño.
En los momentos de mayor sufrimiento, tras perder balones tontos o no hilvanar movimientos que deberían ser automáticos, los jugadores demostraban que sabían enlazar tres o cuatro pases consecutivos para crear un acercamiento al área. Pero era insuficiente. Lo intentó de nuevo Chavarría con un testarazo demasiado flojo.
El principal problema del Málaga era que estaba dejando la medular completamente abandonada. La distancia era insalvable y Febas o Ramón tenían que tratar de superar a demasiados rivales para que un balón se introdujera en la zona de tres cuartos, por lo que las recuperaciones del Sporting fueron innumerables. Y volver para defender las embestidas del cuadro gijonés se hacía un mundo.
Con el hartazgo entendible y evidente, la afición no esperó al final del encuentro para recordarle a Manolo Gaspar que su gestión no les está gustando. Sonó el "Manolo, vete ya" en el minuto 81.
Y saltó la sorpresa. A la salida de un córner, Juande se hizo con un balón que quedó muerto en el área pequeña y, sin dudarlo, la empujó al fondo de la red. La Rosaleda celebró este gol como si fuera el de la victoria en una final. Pero es que significaba tanto...
Desde ese momento, el Málaga se volcó al ataque, buscando a la desesperada esa diana que le diera tres puntos que achicaran un poco el agua que no cesa de entrar en la balsa que es el equipo. Las gradas apretaban, los nervios estaban a flor de piel, los gestos mezclaban preocupación y valentía. Quedaban cuatro minutos, el tiempo añadido por el colegiado. Escaso, visto todo lo sucedido en la segunda mitad.
Tuvo que salir Yáñez con todo a desviar un disparo cruzado de Djuka que a punto estuvo de costar el disgusto final al malaguismo. Finalizó el encuentro sin más pena ni gloria que esa ocasión del Sporting y la Grada de Animación volvió a aprovechar el momento para darle una puntadita a Gaspar. El ambiente enrarecido, pues lo positivo del punto parece insuficiente.
Nos vemos jugando con el tiro Pichon, nos vemos jugando con el tiro pichon, lololololololo, el tiro pichon.
La triste realidad era absolutamente previsible con Manolo Gaspar. Este año con el presupuesto que teníamos ya no tienes excusa y se te ha visto todas tus carencias. No hagas más daño y vete ya Espero que en el próximo partido, antes, durante y al final cantemos todos al unisono Manolo vete ya! A ver si así te enteras.... Muñoz o asumes las responsabilidades por la que cobras o dimite y que la jueza nombre a otra persona, y por favor señoría que esto acabé lo antes posible.
Más de lo mismo, por lo visto no se entera Pepe Mel que jugamos en casa, porque no hemos jugado la primera parte como la segunda,como es posible meter a Ndaye en la defensa jugando en casa, cuando por sus condiciones físicas hace más daño del centro del campo hacia arriba. Vamos hacia un desastre deportivo ya va siendo hora de decirle algo al entrenador además de a los jugadores. De 27 puntos posibles 7 u 8 puntos sumados. Fuera el entrenador y traer a otro que ponga a trabajar todos los días a estos jugadores, mañana y tarde porque ya mismo sera tarde. Los aficionados no nos merecemos esta verguenza deportiva.
Somos de primeeera, primeeeera, primera federacioooónnnnnn. Fallos, fallos y más fallos. Cuando no es Escasi es Javi Jiménez, si no Bustinza o Ruben Yañez, o que más da. Así no se puede ir a ningún sitio, bueno si, a primera federación. El estamento arbitral también hace su trabajo, y definitivamente nos han perdido el respeto. Hoy el árbitro ha hecho su trabajo al principio del partido con las dos amarillas mostradas al Málaga, la segunda a Luís Muñoz de risa. Después con la mala conciencia que tenía le ha perdonado la vida a Escasi por un penalti de libro al borde del descanso. Hubiera sido el finiquito. Escasi al banquillo ya y fuera de la defensa por favor, es un peligro total para el equipo con sus continuos fallos. Juande a ver sí hace menos faltas en las inmediaciones del área, hay muchos equipos que saben aprovechar al máximo estas situaciones, no como nosotros. El equipo no tiene intensidad, demasiados toques, los jugsdores no se buscan entre ellos y van casi siempre a la jugada individual en lugar de mirar y pasar al compañero mejor situado. Sí no se cambian estos detalles malo y no se podrá hacer nada. Equipo predecible. Hay jugadores que no valen ni para tercera, caso de Juanfran. Menudo cambio de cromos hicimos echando a Calero y trayendo a este negado, quemado, y en el final de su carrera hace tiempo. Mucho han de cambiarlas cosas PERO YA, sí se quiere albergar alguna esperanza de salvar la categoría. Por cierto que los periodistas dejen de fijarse en el entrenador. Es el mejor de todos con diferencia y no me gusta casarme con ninguno. Otra....para que queremos a Ruben Castro sí nadie lo busca. El hombre está realmente desesperado, y seguro que sí lo llega a saber no viene, además no olvidemos que tiene 41 años y ya solo está para rematarlas. Que lástima de mi Málaga, pero mientras los ineptos y culpables sin marcharse. Siento impotencia y mucha, mucha pena. La capital de la Costa del Sol, la quinta ciudad de España, con el campo que tenemos, la afición y la historia otra vez arrastrandonos por esos vamos de Dios. Por último creo porque se ve, los jugadores o muchos de ellos no tienen buen royo ni complicidad, de ahí que muchos remen a su bola.
Es que el primer disparo a puerta del Málaga dicho en la televisión fue en el minuto 63. Y hasta el 60 no entró en el campo Febas que le dio una marcha más al juego. Escasi no está ya para jugar en segunda ni en tercera. Y luego Juanfran, Bustinza, Hervías, Fran Sol, Villalba, Rubén Castro muy caros y muy malos que son. Con todo, un punto de puro milagro y se puede dar por satisfecho ya que el Sporting venía con muchas bajas. Y espantoso que los jugadores del Sporting perdieron todo el tiempo del mundo en la segunda parte y los jugadores del Málaga no protestaban nada, el único que les llamó la atención a los jugadores del Sporting fue el árbitro, patético, los jugadores del Málaga pasando de empatar el partido. Es una vergüenza los fichajes que ha traído Gaspar.
Mas de lo mismo. Hemos podido terminar 0-2 y un penalti que ha hecho Escasi como un piano y que nos han perdonado. El empate nos lo regala el portero del Sporting porque no hemos hecho nada ni para empatar ni mucho menos para ganar.
Punto que sabe a derrota. El juego el mismo, las carencias las mismas, los errores los mismos, solo que esta vez aprovechamos un error del rival (Mariño no estuvo afortunado) y que a Escassi le perdonaron un penalti. La triste realidad es esa, que no tenemos capacidad para ganar un partido. Alguno me tachará de crítico y tal, pero si alguien ha visto algo diferente a los anteriores partidos (aparte del punto) por favor que me lo haga ver.