El Málaga se aferra a la vida

Quizá es tarde. La situación es complicada y el descenso parece ser cada día una realidad más grande. Pero este sábado la afición del Málaga tiene al menos un motivo para estar orgullosa de su equipo. Los de Pellicer se dejaron el pellejo ante el líder, fueron superiores en varias facetas del choque a Las Palmas y obtuvieron un premio en la recta final que, aunque pequeño, dignifica el trabajo del grupo.

Tan respetable es criticar cuando las cosas se hacen mal como aplaudir cuando el trabajo se ve reflejado sobre el terreno de juego. Aterrizaba el Málaga en Gran Canaria con una herida enorme, a diez puntos de la salvación. Pero, desde el inicio, parece que los protagonistas se olvidaron de ello y se dedicaron a jugar sin tapujos. Y eso tuvo su premio.

A base de insistencia y de ser mejores en algunos compases del encuentro, el Málaga sumó un punto ante Las Palmas. Un empate que, por desgracia, de poco o nada sirve para acercarse a la salvación. Pero, al menos, da la sensación de que el equipo se quiere aferrar a la vida hasta que las matemáticas dicten lo contrario. Por delante, once jornadas y mucho que ganar.