El campeón efímero
El fracaso español en el Mundial de Brasil 2014 ha sido sin paliativos. No hay excusas. España no compitió a su nivel y quedó eliminado de la manera más rápida posible. Dos partidos, dos derrotas y ninguna sensación de haber podido hacer algo diferente.
La vergüenza le incluye como el quinto del club de campeones que quedaron fuera en la fase de grupos y, de hecho, es el segundo de ellos que menos tiempo ha durado en el Mundial y el primero que pierde sus dos primeros partidos. Datos que dan buena cuenta del desastre.
Sólo Italia en el Mundial del 50 –doce años después de la anterior edición- duró menos. El sistema de competición era distinto, ya que el grupo era de tres equipos y sólo pasaba el primero, amén de que los partidos se jugaban más seguidos en el tiempo. Comenzó perdiendo ante Suecia y los nórdicos empataron con Paraguay en el segundo partido, dejando fuera ya a Italia seis días después de la inauguración. En el último partido, el 2 de julio, Italia ganó a Paraguay sin nada ya en juego para los transalpinos.
El que cayó en Inglaterra 66 fue Brasil. Ganó primero a Bulgaria, perdiendo su segundo partido ante Hungría y el tercero ante Portugal. Quedó eliminado definitivamente el 20 de julio cuando Hungría doblegó a Bulgaria. Duró nueve días en el Mundial.
Ya en la época moderna, y con un sistema igual que el actual, el primer campeón destronado a las primeras de cambio fue Francia. Perdió el partido inaugural ante Senegal, empató el segundo ante Uruguay y quedó eliminado definitivamente al caer ante Dinamarca doce días después del inicio de la competición.
El último caso antes del español fue el italiano en Sudáfrica 2010. Dos empates seguidos le condenaron a un partido final en el que jugarse el pase, pero Eslovaquia le venció 3-2 y quedó destronada catorce días después de que se iniciara el primer Mundial africano.
España, que en los últimos años ha batido muchos récords en positivo, ayer lo hizo en negativo. Es el primer campeón que pierde sus dos primeros partidos y el primero que jugará un tercer partido sin posibilidad de clasificarse. Ha caído sólo siete días después de iniciarse el Mundial. Un palo sin precedentes.