Atraco en el Camp Nou

La Real Sociedad perdió de forma injusta en el Camp Nou. Dicho de otra manera perdió por injusticia arbitral. Los puntos que el Barcelona no había sido capaz de lograr en el terreno de juego los lograron porque el colegiado Martínez Munuera tomó una decisión bochornosa, de vergüenza, en la que le apoyó el VAR. Regaló un penalti a los de Setién y seguro que se quedó tan 'agustito'. Qué fácil, qué manera de cargarse un partido.

Pese a haber jugado solo 72 horas antes, la Real demostró en el feudo culé ser un conjunto muy superior al de Messi y compañía que fue un esperpento sobre el césped. Los txuri urdin perdonaron y luego recibieron el castigo. Hacía mucho que los de Imanol no lo habían tenido tan cerca, pero no les dejaron. Este partido estuvo marcado claramente por el penalti y todo lo demás queda ya relegado a un segundo plano.

Incluso el público terminó sacando los pañuelos por la imagen paupérrima de los suyos pese a los tres puntos. Pero incluso ellos se dieron cuenta que habían ganado por un regalo. La Real se queda con 43 puntos y les birlaron la ocasión de quedarse a un punto de la Champions. Es el momento de que el club por una vez levante la voz como hizo el propio Barça tras el partido de la ida en el Reale Arena. Gran Real, lamentable arbitraje.

Primer tiempo controlado por la Real

Como era de prever, el partido arrancó con un Barcelona con clara intención de jugar el balón desde la línea de atrás, con un 4-3-3 y una idea de juego parecida a la de los txuri urdin, y con una Real apretando arriba. De hecho Ter Stegen erró dos veces el despeje de la pelota ante la fuerte presión realista.

La Real estaba llegando con pocos toques, y de hecho las primeras aproximaciones claras tuvieron color blanquiazul con dos llegadas de Odegaard y una de Isak. Sin embargo los culés poco necesitan para generar peligro, y a los nueve minutos tuvieron la primera buena por medio de Braithwate, pero su disparo raso lo desvió bien Remiro a córner con los pies.

Aprovechar los espacios que dejaban los azulgranas era una de las bazas de la Real ante un Barcelona que atrás sufría más. Cumplido el cuarto de hora ninguno de los dos equipos había logrado ejercer un dominio claro. Los de Setién habían empezado con su tiki-taka, pero mientras el balón estaba en mediocampo los realistas no sufrían.

Alexander Isak se emborrachó de balón a los 18', y no vio los desmarques claros de sus compañeros y finalmente su disparo pegó en la defensa local. La Real por el momento estaba muy bien sobre el césped del Camp Nou, mientras que al Barça le estaba costando. Las sensaciones que estaban dejando los de Imanol Alguacil eran buenas.

Ander Barrenetxea se internó en el área a los 26 minutos de partido pero su buen centro no pudo rematarlo bien Isak de cabeza y acto seguido un disparo de Merino se marchó fuera. La situación parecía controlada, pero eso, con solo media hora disputada en feudo culé, era mucho decir. De hecho fue aparecer Leo Messi y meter el susto en el cuerpo ya de los blanquiazules. El argentino le robó la cartera a Llorente y remató un tanto forzado para que la despejara Remiro con una mano. 

La Real tuvo la réplica acto seguido. Enorme pase de Barrenetxea al desmarque de Portu que se quedaba solo, pero al murciano le faltaron unos centímetros para controlarlo. Se hubiera quedado solo ante Ter Stegen. La sensación de peligro de los de Imanol estaba siendo mucho mayor que la del Barcelona, pero faltaba el chispazo final.

El público del Camp Nou empezaba a ponerse nervioso, aunque Messi tuvo en sus botas el 1-0 en el 39', afortunadamente el balón se marchó fuera muy pegado al poste. Con muy poco el argentino provocaba tembleque, que por otro lado vio amarilla a cinco minutos de acabar la primera parte por una dura entrada sobre Mikel Merino.

Los últimos minutos de la primera mitad terminaron con la Real en el área culé y un saque de esquina que se botó sin consecuencias. Buen primer tiempo de los txuri urdin.

Martínez Munuera se carga el partido

La segunda parte comenzó con un ataque de la Real, pero el remate de Barrenetxea se marchó alto. Los dos equipos salían sin cambios en la reanudación.

Habían salido mucho mejor los txuri urdin que los azulgranas, pero estaba faltando algo más de agresividad arriba, sin embargo parecían los de Imanol los que jugaban en su feudo. Si había un año que se podía asaltar el Camp Nou parecía este. En diez minutos los de Setién no habían salido de su campo.

A los once minutos el colegiado mostró una amarilla rigurosa a Merino por un derribo a un contrario. Una falta peligrosa teniendo en cuenta a Messi, aunque en esta ocasión no le pegó bien el argentino. En la siguiente jugada, una contra de la Real no la definió bien Barrenetxea que le pegó alto cuando tenía a un compañero desmarcado. Poco después Imanol lo sustituyó por Mikel Oyarzabal.

En el 64' Remiro mandó a córner un buen remate de Rakitic y poco después atrapó bien un cabezazo de Piqué. Los culés comenzaban a apretar. Una buena jugada de Messi y posterior centro de Jordi Alba se paseó por el área realista. Fue comenzar a entrar en juego el argentino y empezar a cambiar el encuentro.

Igor Zubeldia fue el siguiente en salir por Diego Llorente. El madrileño se retiró del terreno de juego parece que resintiéndose de alguna molestia física, y el azkoitiarra ocupó el puesto de central.

Una contra de la Real conducida por Oyarzabal no la  finalizó bien Monreal, y en el 74' Isak disparó fuera. Pero nos olvidábamos de un detalle: Martínez Munuera. Estaba todo demasiado tranquilo salvo alguna tarjeta bastante rigurosa y el Barcelona no lograba ganar. Así que el colegiado y el VAR optaron por echarle una mano. La que no cometió Le Normand y que sí le pitaron después de consultar el videoarbitraje. Bochornoso, pero cierto. Once metros y gol de Messi. Que se queje ahora el Barcelona como en la primera vuelta. Patético, una vergüenza.

Lo que no habían logrado en lo futbolístico se lo habían regalado en una decisión para llevarse las manos a la cabeza. Quedaban diez minutos pero el partido ya se había puesto muy complicado. Habían perdonado los txuri urdin y ahora tenían que remontar que lo intentaron pero sin fortuna. Pese a la superioridad realista, los puntos se quedaron en Barcelona. De forma injusta y por una decisión arbitral de juzgado de guardia. Pero el caso es que no pudo ser un año más y la Real no había merecido perder.

Buen partido de la Real que se queda con 43 puntos y sin descanso ya mirando a Ipurua.

Próxima jornada

La Real Sociedad apenas tendrá descanso tras el encuentro en el Camp Nou. Y es que este martes 10 de marzo jugará el partido aplazado en Ipurua contra el SD Eibar (20 horas) correspondiente a la jornada 24. El domingo posterior, 15 de marzo, CA Osasuna será el que visite el Reale Arena en la jornada 28 (14 horas).

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