Jorge LiañoPeriodista desde 2000. Fundador de ElDesmarque.
El Cajasol ha obtenido la décima victoria de la temporada en un día marcado por la celebración del pase a la Copa del Rey, gesta lograda incluso antes de que arrancase el choque. El equipo de Sevilla ha ganado gracias a su mayor temple en el último minuto, en el que entró cuatro abajo y acabó dominando con un parcial de 7-0. Una lástima haber llegado a ese punto ya que en el último cuarto había entrado con diez de ventaja. Con esta victoria, alcanza al Joventud en la tabla y de paso suma la primera en la carrera por el próximo objetivo, que no debe ser otro que estar en playoffs al final de la temporada.
El primer cuarto fue tan igualado como intrascendente en el devenir del partido. Los de Manresa, sobre todo Montáñez, aguantaban el ímpetu cajista y llevaban las tablas al luminoso de San Pablo al término de los primeros diez minutos, (18-18). Ya en el segundo, la máquina cajista empezó a carburar. Miso y Triguero tomaron el mando de las operaciones y fueron capaces de obtener los réditos que Kirksay y Savanovic, en un mal día, no estaban consiguiendo. Al descanso ganaban los sevillanos de 9, (39-30), después de la anécdota de la jornada. Hierrezuelo (árbitro malagueño), paraba el partido durante cinco minutos al sentirse molesto por los insultos llegados desde una zona de la grada, provocando la protesta de Plaza e incluso que Leo Chaves tuviese que bajar a la cancha.
La ventaja rondaría durante el tercer cuarto la decena de puntos gracias a Rey y Savanovic, los más activos en ese periodo. A falta de un cuarto, el 54-44 hacía pensar en un final feliz un día más para Cajasol. Pero el atasco ofensivo al arranque del último cuarto era evidente y la defensa de Manresa buenísima. En cinco minutos, el Caja sólo había anotado un punto, aunque la renta seguía siendo de seis, (55-49). La emoción aumentaba, y a falta de tres minutos, el conjunto catalán se ponía a un solo punto, (55-54)… y de dos por delante (55-56). En ocho minutos, el Caja parecía condenado por tener como único aval un tiro libre. Kaloyan Ivanov era la principal preocupación de la defensa cajista, y un triple suyo ponía las cosas casi imposibles a minuto y medio para el final (55-59). Después de un tiempo muerto pedido por Plaza, Miso y Savanovic fallarían sendos triples, el serbio anotaría, le sacaba una falta a San Miguel y ponía a los sevillanos a sólo un punto (58-59). Después de tiempo muerto visitante, los de Manresa fallaban en su ataque y Ellis tenía tiros libres. San Pablo era un manicomio. Ellis anotaba y el Caja estaba uno por delante a falta de ocho segundos, (60-59)… Montáñez fallaba en el ataque y cometía falta sobre Miso, que no fallaba, poniendo a cinco segundos el 62-59 final ante el que Suzuki Manresa ya nada podría hacer.
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