La vuelta de Negredo, el mejor remedio para salir de la crisis
Que Álvaro Negredo es a día de hoy el futbolista más determinante del Sevilla es algo sabido ya, no sólo por la familia nervionense, sino también por todos los rivales a los que el equipo de Míchel va enfrentándose a lo largo de la temporada.
En su cuarta campaña como sevillista, Negredo se ha confirmado como el líder del conjunto nervionense. El delantero de Vallecas es la gran esperanza de un Sevilla que depende de sus goles para conseguir los objetivos marcados, y de su fuerza, para implantar al equipo ese carácter que tanto echa en falta en muchos jugadores la afición sevillista.
Los números hablan por sí solos. Negredo ha marcado siete de los 19 tantos que ha anotado el bloque de Míchel esta temporada en Liga y aunque sólo hayan sido dos los partidos que el vallecano se ha perdido por la lesión que sufrió en el derbi, el Sevilla ha notado su ausencia. Ante el Atlético de Madrid el conjunto de Míchel no fue capaz de crear una sóla ocasión de peligro en todo el encuentro y ante el Valladolid tuvo que ser Manucho en propia puerta el que estrenase el marcador blanquirrojo.
Si analizamos la temporada pasada, los números también evidencian que el rendimiento del equipo recae sin el delantero de Vallecas sobre el campo. Negredo fue el máximo goleador del equipo con 14 tantos y se perdió un total de nueve partidos en los que el Sevilla sólo consiguió dos victorias, cuatro empates y tres derrotas.
De ahí que Míchel esté ansioso por recuperar al delantero internacional para su equipo. Negredo ha entrado este jueves en la lista de convocados que ha ofrecido el técnico madrileño para enfrentarse al Español. El vallecano se entrenó sin problemas con el resto de compañeros por primera vez desde que sufrió la lesión muscular en el derbi, algo que Míchel ha considerado suficiente para llevarse al ariete a Barcelona y hacerlo jugar.
El equipo quedó muy tocado tras la derrota ante el Valladolid y vive a día de hoy una situación bastante complicada, pero la vuelta de Negredo puede ser la medicina idónea para curar al Sevilla de una de las enfermedades más delicadas que sufre especialmente cuando el vallecano no está en el campo: la falta de acierto de cara a portería.