Turno extra de respuestas

Hace tan solo dos días vivió el Sevilla su junta anual de accionistas, donde José María del Nido fue interpelado por las cuestiones más preocupantes de la entidad. La sesión de respuestas se prolonga, cambia radicalmente de escenario y se traslada, en la noche de este viernes, al césped de Cornellá-El Prat.

Es turno extra para las respuestas, decimos bien, porque las preguntas, las dudas, los interrogantes en lo que al puro fútbol se refiere llevan sobre la mesa bastante tiempo ya. La principal, quizás, gira en torno a los cambios de comportamiento de un grupo diseñado para competir cada semana en cada campo, para superar sus propias limitaciones a base de intensidad, pero que solo en contadas ocasiones ofrece el nivel esperado. Se preguntan también los sevillistas por qué el equipo sigue siendo víctima regular de una falta de concentración alarmante e incomprensible, como la que le llevó este pasado lunes a caer en el Sánchez Pizjuán ante el Valladolid encajando dos tantos en los doce primeros minutos.
Quedó demostrado que la desastrosa imagen que venían mostrando los de Míchel lejos de Nervión no está directamente relacionada con la atmósfera ni las circunstancias ambientales, aunque es fuera de casa donde el Sevilla se despeña realmente cada dos semanas. Si la derrota es para el Español, colista, un lujo que no puede permitirse de nuevo ante su público también lo es para los hispalenses, que acumulan cuatro salidas ligueras consecutivas perdiendo, dejando un rastro de penuria en Vigo, Zaragoza, Bilbao y Madrid
Como es costumbre, Míchel no podrá contar con el plantel al completo y esta vez pierde a hombres importantes como Gary Medel y también Maduro, acompañante fijo del chileno; el primero, por sanción y el segundo, con molestias. Sin embargo, recupera a dos jugadores claves: el determinante Álvaro Negredo, que ha superado su lesión antes de lo previsto y está llamado, por lo tanto, a ofrecer respuestas en la delantera (donde Babá no ha convencido), a contestar con los goles que no llegan ni aunque los blanquirrojos cerquen el área enemiga y asedien a su rival; y Rakitic, llamado a ser el conductor del juego, a proporcionar el talento en la medular, tan necesario, a dejar de ser más importante cuando falta que cuando está sobre el terreno de juego.
No solo la afición, también Míchel tiene que hacer frente a dudas al confeccionar su once. Al margen de que decida o no alinear de inicio al punta vallecano, hay futbolistas como Reyes, Perotti y Kondogbia que no están al cien por cien en lo físico. Regresan Fazio y Spahic, sancionados ante los de Pucela, y ambos se jugarán dos puestos en el centro de la zaga con Botía. En el lateral derecho, Cicinho no ha viajado por decisión técnica y Coke tiene la posibilidad de disputarle el sitio a Cala. Todo lo contrario le ocurre al técnico ahora mismo en la portería, donde ha dejado muy claro que Diego López pasa a ser el portero titular sin reparos a la hora de justificar la suplencia repentina de Palop. Terreno peligroso para él.
La continuidad del entrenador madrileño se tambalea. Entiéndase, no significa esto que una derrota en Barcelona vaya a costarle el puesto, pero los números confiesan que este es el peor Sevilla del último lustro y la confianza, basada en las cifras, es cada vez más reducida. Sus últimas decisiones y movimientos sobre el tapete han sembrado desconcierto, y, aunque usa su discurso para hacerse ver como hombre de club, está obligado a recuperar poco a poco el crédito que se escapa. Un crédito que no es infinito pese a que el derbi le haya proporcionado oxígeno de sobra para henchir sus pulmones.
Precisamente es el Español el último equipo al que el Sevilla se impuso lejos de su estadio. Fue hace poco más de una semana, cuando culminó en Cornellá su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey. Pero el conjunto perico no será el mismo, principalmente porque ha cambiado de técnico y en el banquillo, en lugar de Pochettino o Longhi, estará Javier Aguirre. El mexicano no se contenta con que su grupo mantenga la actitud que mostró en su estreno en Los Cármenes, sino que espera que el fútbol también mejore. A sabiendas, por otra parte, de que tienen próximas las salidas al Camp Nou y el Santiago Bernabéu y, por este motivo, ganar en casa es providencial.
La situación del Sevilla es lo suficientemente tensa como para que se tome el duelo de esta noche en Barcelona con la seriedad de las grandes citas. Europa, que es el objetivo, pudo estar más cerca pero se escapó este lunes, y no debería alejarse más, pues demostrado está lo costoso que es recuperar terreno según avanza la Liga. Los de la capital hispalense, castigados por los horarios, se encuentran con una rápida oportunidad de resarcirse del fiasco que supuso perder con los vallisoletanos, aunque un segundo mazazo en tan pocos días puede tener nefastas consecuencias.
Alineaciones probables
Español: Cristian Álvarez; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Víctor Álvarez; Baena, Víctor Sánchez; Wakaso, Verdú, Simao; y Stuani.
Suplentes: Casilla; Raúl Rodríguez, Forlín, Capdevila, Albín, Rui Fonte, Longo.
Sevilla: Diego López; Cala, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Kondogbia, Rakitic; Jesús Navas, Reyes, Perotti; y Negredo.
Suplentes: Palop; Botía, Cala, Bernardo, Campaña, Javi Hervás, Manu, Rabello, Babá (dos descartes).